La nueva ZX-10RR tiene lo que se necesita para ganar: un carenado aerodinámico totalmente nuevo con aletas integradas, iluminación LED, instrumentación TFT en color y conectividad para Smartphone, además de actualizaciones derivadas de la experiencia del Kawasaki Racing Team World Superbike
La potencia máxima de la Ninja ZX-10RR asciende hasta los 200 CV a 13.600 rpm, pero se puede aumentar su potencia hasta los 214 CV utilizando un sistema de admisión de aire variable (VAI) y un escape diferentes únicamente apto en circuito. Este sistema VAI está diseñado para pilotos y equipos de competición y se encuentra instalado en el interior del airbox. Para ello utiliza un conjunto de embudos de admisión móviles para modificar la altura del embudo de admisión. Cuando los embudos VAI están elevados, el aire de admisión se desvía del sistema para obtener un rendimiento óptimo a altas revoluciones; cuando están en su posición más baja, el aire de admisión pasa a través de los embudos de admisión más altos, para aumentar el rendimiento a bajo y medio régimen.
La moto se entrega de serie con los embudos ajustados en una posición superior estática, pues es suficiente para una gran parte de usuarios. Este sistema está desarrollado para aquellos pilotos que quieran competir, pues para activar esta función hay que montar otras piezas del kit de competición, como una ECU específica, un controlador y todo el cableado. Es decir, el sistema VAI no viene activado de origen pues no se ha ideado para su uso en carretera abierta.
Parte ciclo de máxima calidad
Ese enfoque tan deportivo de la ZX-10RR se plasma igualmente en la parte ciclo, en donde cuenta con un chasis con unas geometrías de competición que busca conseguir una alta velocidd en el paso por curva así como una gran agilidad sin renunciar a la velocidad en recta. Las suspensiones son Showa, destacando la horquilla invertida Showa BFF de 43 mm totalmente regulable, y el amortiguador Showa BFRC, ubicado en posción horizontal e igualmente ajustable en todos sus parámetros.
El equipo de frenada está firmada por Brembo, con un doble disco delantero de 330 mm con pinzas radiales monobloque M50 de cuatro pistones y bomba radial, y con un disco trasero de 220 mm con una pinza de un solo pistón. Monta un amortiguador de dirección electrónico de Öhlins. Las llantas son Marchesini, de aluminio forjado. También, incluye piezas de precisión Pankl para el motor y un límite de revoluciones superior al de la Ninja ZX-10R estándar.
Electrónica
En cuanto a la electrónica, la ZX-10RR incorpora la última versión del sistema KCMF (Kawasaki Cornering Managment Package) gestionado mediante una IMU con los siguientes controles: S-KTRC (control de tracción), KLMC (para arrancadas desde parado, con tres niveles), KIBS (ABS sensible a la inclinación), Engine Brake Control (para reducir el frenor motor en circuito) y Modos de motor (Full, Middle y Low).
A todo esto hay que sumar los cuatro modos de conducción disponibles: Sport, Road, Rain y Rider (personalizable). Cada uno de ellos gradúa las ayudas electrónicas, de manera que la moto se adecúa al estilo de conducción seleccionado. El control crucero de velocidad viene incluído de serie.
Instrumentación
Todos estos parámetros se ajustan a través de su instrumentación con pantalla digital TFT e 4,3″, a color, con dos fondos (blanco y negro) seleccionables y con ajuste automático del brillo. La presentación de los datos varía según el modo de conducción seleccionado, dependiendo de su uso en carretera o en circuito. Además, cuenta con conectividad para, mediante la app Rideology, comprobar en el smartphone numerosa información de mantenimiento o datos de la conducción.
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