
La alternativa que tiene cada vez más adeptos.
El renting de coches hace años que convive con normalidad en el mercado de la movilidad, pero el de motos es un descubrimiento relativamente reciente y los datos confirman que ha entrado con mucha fuerza.
Si el renting de motos está teniendo este éxito es porque las ventajosas condiciones que ofrece esta modalidad superan a su precio. Lo primero que se tiene que tener claro es que el renting es como un alquiler pero a largo plazo en el que se paga una cuota mensual, y que tiene como ventajas el poder desentenderse de tener que realizar trámites como el pago del seguro y de toda clase de impuestos, además de tener cubierto el mantenimiento de la moto.
Y por cierto no se trata de un seguro cualquiera sino que en el renting se trabaja con seguros a todo riesgo, con coberturas incluso ampliables. Dependiendo de la compañía están incluidos gestos como la gestión de las posibles multas o la sustitución de la motocicleta si hubiese que pasar por el taller.
A esto hay que añadir que cuando se termina el contrato, se puede cambiar de modelo. Para muchas personas no tiene precio el hecho de poder estrenar una moto completamente nueva y en perfecto estado cada cierto tiempo. Y ésta es básicamente la diferencia que tiene el renting con respecto a otras opciones.
Los amantes de la moto pueden cambiarla por otra diferente y también totalmente nueva, para así ir probando opciones diversas. Y si fuese necesario pasar por el taller, la empresa de renting se encarga de los trámites y del pago. Y si fuese necesaria la sustitución por otra moto por fallo de funcionamiento, por supuesto también.
Pensando en la economía
El hecho de pagar una cuota fija previamente pactada permite llevar un control sobre la economía, porque no hay sorpresas. Lo único que hay que pagar es el combustible, pero todo lo demás está cubierto. Además el hecho de alquilar una moto por este método resulta más económico que el renting de coches.
Y como es bien sabido, aparcar una motocicleta y circular con ella por la ciudad es mucho más práctico que hacerlo con un coche, el cual además tienen mayores restricciones en algunos lugares según el modelo de que se trate.
El ahorro también es en tiempo, porque el renting permite esquivar todas las gestiones que tienen que ver con documentación, comparar precios de seguros, estar pendiente de la fecha de ITV, etcétera. Hay que tener en cuenta que al no ser el propietario de la moto, todos los asuntos relativos a la fiscalidad recaen sobre la empresa que es la titular, y el usuario del renting sólo tiene que pagar la mensualidad cerrada que se ha pactado por contrato.
De todos los trámites se encarga la empresa de renting, y el usuario sólo tiene que preocuparse por disfrutar de la conducción. Delegar las responsabilidades en cuanto a papeleo y mantenimiento ahorra tiempo y dinero.
Una alternativa a tener en cuenta
El renting de motos es una buena oportunidad para quienes necesitan una moto por un tiempo. Valorando las prestaciones y el precio, desde luego el renting de motos es una muy buena opción, y especialmente cuando se trata de empresas o de autónomos que operan en núcleos urbanos y necesitan las mejores opciones de movilidad.
De paso, la movilidad en motocicleta contribuye al impacto ambiental, ya que muchos de los desplazamientos que se realizan en vehículo podrían hacerse igualmente en motocicleta y con un menor número de emisiones.
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