Un lugar refinado y con aire británico, donde Richard Hammond tiene una especie de museo particular con algunas motos de coleccionismo que ha ido comprando con el paso de los años
Cuando hablamos del mundo del motor y de programas televisivos relacionados en las últimas décadas, Top-Gear es probablemente lo primero que nos viene a la mente. Sus tres protagonistas: Jeremy Clarkson, James May y Richard Hammond, nos han hecho disfrutar del mundo del motor durante nada menos que 22 temporadas, embarcándose más tarde en un nuevo proyecto llamado ‘The Grand Tour’.
A Richard Hammond ‘The Hamster’ le hemos visto prácticamente toda la vida probando y presentando coches. Sin embargo, es pública su gran afición a las motos. Ahora, el presentador de Top-Gear nos muestra en el canal de Youtube Drivetribe una de sus propiedades privadas. En ella, guarda un buen número de motos clásicas que ha ido adquiriendo a lo largo de los años. En el vídeo, deja clara una cosa por encima de todo: su pasión por las motos clásicas y las deportivas.
Casa Club Privado de Hammond
Según cuenta, el proyecto de su «Casa Club privada», tal y como la ha bautizado el mismo, lleva gestándose desde hace aproximadamente unos 15 años. Dice que odia que su entorno la llame “cueva de hombres”, básicamente porque todo lo que hay allí dentro está enfocado para el disfrute personal del propio Hammond y sus amigos más cercanos. En la casa suele celebrar comidas familiares donde la cerveza y la ginebra llegan al lugar por cajas. Un lugar refinado y con aire británico, donde Hammond tiene una especie de museo particular con algunas motos de coleccionismo que ha ido comprando con el paso de los años. «No sé de dónde vienen, pero cada vez hay más», explica en el vídeo.
Las joyas de su colección, en el salón de la casa
Centrándonos en las máquinas que hay expuestas en sendas salas principales, el propio Hammond nos hace un breve tour donde nos habla de algunas de ellas, e incluso de la historia que hay detrás de las mismas. Por ejemplo la Supreme de la década de los 30 perteneciente a un piloto de Spitfire con el que incluso cuenta que ha mantenido contacto postal. También una Indian Big Chief de 1947, un precioso ejemplar de Triumph Bonneville Trophy y una icónica Honda CBX 1000 de seis cilindros. Junto a estas también posan una legendaria Suzuki Katana junto a una BMW R52 de 1929.
Sin duda todas ellas dan luz y color al espacio donde se encuentran aunque la Kawasaki ZXR 750 H1 es quizás la que más destaca entre todas. Básicamente por su esquema de color y por elementos, como el propio Hammond afirma, como sus tubos de admisión al depósito. Según cuenta la deportiva de Akashi es uno de sus fetiches desde hace más de 35 años cuando salió al mercado. Además, sin salir de esta sala también llama la atención una mesa de cristal corredera sobre una columna metálica que tiene como base un cilindro de Harley-Davidson.
Ya en otro de los espacios de la casa sigue contando algunas anécdotas de la misma y mostrando alguna belleza más de las que atesora en el lugar. Podemos ver varias Ducati: una preciosa 916 Performance y junto a ella, una impresionante Ducati 900 SS de los años ochenta. Sin duda, el buen gusto de Richard Hammond es incuestionable.
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