
La Him-E avanza hacia su versión definitiva con componentes de alto nivel y motor de origen Stark Future
Royal Enfield continúa dando pasos firmes en su transición hacia la movilidad eléctrica, y lo hace con un proyecto que rompe moldes dentro de su catálogo. La Him-E, la primera maxitrail eléctrica de la firma india, ha sido vista recientemente en fase de pruebas avanzadas en Ladakh, recorriendo terrenos de alta montaña en el exigente paso de Khardung La, a más de 5.300 metros de altitud. Su aparición junto a la futura Himalayan 750 bicilíndrica revela que ambos modelos se encuentran en una etapa de validación crítica… y muy cercana a producción.
No se trató de una acción promocional convencional. Las motos fueron sometidas a un test riguroso en altura, con la participación directa del CEO de Royal Enfield, B. Govindarajan, acompañado por el equipo de diseño global liderado por Mark Wells, desplazado desde las oficinas británicas de la marca. El objetivo era claro: probar los prototipos en el terreno para el que han sido concebidos y confirmar su rendimiento estructural, térmico y dinámico en condiciones extremas.
Este modelo, presentado inicialmente como prototipo en los salones de Milán de 2023 y 2024, ha reaparecido en imágenes oficiales circulando en condiciones reales, y lo ha hecho con una configuración claramente evolucionada. Los acabados, la ergonomía y los componentes apuntan directamente a una versión de preserie muy avanzada, que mantiene la estética general conceptual pero introduce elementos más cercanos a la producción final.
Corazón eléctrico con ADN barcelonés
El sistema de propulsión eléctrica y las baterías proceden de la firma española Stark Future, con sede en Barcelona, en la que Royal Enfield participa como accionista. Se trata del mismo conjunto motriz utilizado en la Stark Varg, una de las motos eléctricas más potentes del mercado. Esta colaboración abre la puerta a una potencia cercana a los 90 CV, lo que situaría a la Him-E como la motocicleta más potente jamás fabricada por Royal Enfield.
La parte ciclo respalda esas prestaciones: chasis de fundición de aluminio, basculante reforzado de gran tamaño, llantas de radios en medidas 21 delante y 18 detrás, y suspensiones Öhlins electrónicas multiajustables que delatan su orientación aventurera. En cuanto al sistema de frenado, incorpora pinza radial Nissin en la rueda delantera, pinza Brembo en la trasera y bombas radiales en ambas manetas, sin pedal de freno trasero.
Diseño rupturista con el ADN trail
Visualmente, la Him-E supone un cambio profundo en el lenguaje estético de la marca. Sus líneas son más voluminosas y musculadas, con un falso depósito elevado, generoso asiento escalonado, protectores laterales integrados y una cúpula flotante derivabrisas que subraya su carácter maxitrail. El faro circular multiópticas, junto a una pantalla TFT provisional de la marca Ecumaster (utilizada para recolección de datos durante pruebas), apuntan a un modelo ya listo para su validación final antes del salto comercial.
A pesar de ello, Royal Enfield no ha confirmado oficialmente si la Him-E llegará a la serie. Algunas fuentes internas insisten en que podría tratarse de una plataforma tecnológica de desarrollo sin intención de ser comercializada. Sin embargo, la insistencia en mostrarla en situaciones reales, su nivel de acabado y la progresiva maduración del proyecto alimentan los rumores de un próximo lanzamiento.
¿Una estrategia de distracción? ¿O una cuenta atrás disimulada? Sea como sea, la Him-E representa mucho más que un prototipo: es la prueba tangible de que Royal Enfield ha asumido el reto eléctrico con ambición, visión internacional… y un corazón con sello español.
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