La G350 es pura nostalgia dentro de un chasis monocasco de acero acompañado del motor más grande jamás montado en una Lambretta
Si hay un nombre capaz de evocar la cultura Mod, ese es Lambretta. La marca, que ha ido evolucionando con el paso del tiempo, ha sabido mantener en cada nuevo modelo ese estilo neo-retro Premium que cautiva a los nostálgicos. La G350 es el scooter que mejor refleja este diseño, con una clara inspiración en las líneas clásicas de los años 60 pero cargada de tecnología del siglo XXI. Una combinación que la convierten en la opción ideal para aquellos que buscan estilo sin sacrificar las prestaciones más actuales.
Diseño clásico italiano
La G350 mantiene su fidelidad al concepto original de Innocenti. A diferencia de muchos competidores que optan por plásticos, Lambretta se mantiene fiel a su herencia con un chasis monocasco de acero. Esto no solo aporta una mayor rigidez estructural, sino que garantiza ese tacto sólido y premium que buscan los puristas.
También se mantiene el guardabarros delantero fijo y la posibilidad de intercambiar los paneles laterales, unas características innegociables en la identidad de la marca que añaden un plus de personalización al modelo. El faro frontal cuenta con un sistema de iluminación Full LED que integra el logotipo, logrando una fusión perfecta entre clasicismo y modernidad.
La Lambretta más potente
Bajo esta carrocería de acero se esconde el verdadero argumento de venta de este modelo. Estamos ante un bloque monocilíndrico de 330 cc, refrigeración líquida y 4 válvulas que entrega una potencia de 26,5 CV y un par motor de 25,5 Nm. Esto la convierte en la Lambretta de producción más potente de la historia, permitiendo también a la G350 salir de los entornos urbanos con soltura.
Lambretta también ha mantenido el carácter clásico en la parte ciclo. El tren delantero monta la histórica suspensión de doble biela, un sistema distintivo que separa la función de amortiguación de la dirección, ofreciendo una estabilidad en frenada superior a las horquillas telescópicas convencionales. Para el sistema de frenado se confía en un disco delantero y otro trasero con 240mm de diámetro, acompañado de ABS de doble canal firmado por Bosch.
La clásica definitiva
La G350 se moderniza gracias a una pantalla TFT a color que ofrece toda la información necesaria con claridad, manteniendo un marco de estilo clásico, y se completa con el cargador USB y un amplio espacio bajo el asiento. Un asiento que se sitúa a 790 mm del suelo, permitiendo a motoristas de diversas tallas de disfrutar de este scooter neo-retro.
La Lambretta G350 se posiciona como una alternativa real y contundente frente a su eterna rival, la Vespa GTS 300, ofreciendo un extra de potencia y una estética angulosa y clásica. Su precio de venta es de 6.999 euros, quedando también por debajo de su principal rival y se puede adquirir en cuatro acabados diferentes.
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