El desarrollo del scooter ha llegado a máximos impensables hace poco tiempo. Actualmente, hay 3 que marcan el top: Yamaha T Max, lo más deportivo que puedes encontrar en scooter, Suzuki Burgman 650, lo más Touring en la categoría de scooter. Y lo más cercano a una moto, el Honda Integra 750 cc.
El caso es que estos scooters, y otros muchos entre los 400 cc y los 750 cc, son una excelente opción para desenvolverse en el tráfico urbano… y para viajar en moto, ya sea en solitario o con pareja. Los scooters bicilíndricos son los mejores para viajar; y hay una buena muestra: Suzuki Burgman 650, Honda Integra y Honda X ADV, Yamaha T Max, Kymco AK 550, BMW 650 C y 650 GT y SYM Maxsym 500 TL1. Incluso tenéis la espectacular Honda Vultus, el scooter más “custom” (muy larga y muy baja) de todos. Pero todos magníficos scooters, disponibles a partir de 9.000/ 10.000€ (excepto el Sym, más barato) y que nos darán muchas satisfacciones en un uso turístico-rutero. Y todos con motores bicilíndricos.
Tal como está el panorama actual, viajar en scooter no es descabellado y, si lo miras con frialdad, es probablemente una excelente opción. Es verdad que hay muchos prejuicios en contra de este tipo de motos, que se fundamentan en 3 aspectos:
- Unas ruedas pequeñas que generan mucha inseguridad
- Un peso siempre excesivo
- Falta de potencia
La verdad es que son prejuicios algo exagerados y probablemente debidos a falta de conocimiento o experiencia en este tipo de motos. Las ruedas de 15 que llevan casi todas (los Honda la llevan de 17) no suelen presentar ningún problema y funcionan a la perfección, incluso si quieres practicar conducción “rápida”. ¿Has oído a alguien quejarse del tamaño de la rueda de su T Max? ¿O de que no se puede ir deprisa con una T Max? Y no os dejéis engañar por el tamaño de las ruedas de un maxiscooter: os llevarán con total seguridad por autovía, por puertos de montaña o por carreteras de cualquier tipo.
La mayoría de estos scooters están por debajo de los 250 kg de peso. Sólo el Burgman 650 se va hasta los 270 kg. En cuanto a la potencia, esto ya es indiscutible: entre los 40 cv del SYM y los 60 del BMW hay potencia “suficiente”, como decía Harley de sus modelos. Potencia suficiente para salir de ruta y disfrutar del viaje. Y en todo caso, para poder circular por encima de las velocidades legales. Y en algún caso, bastante por encima.
¿Viajar en scooter? Sí, por supuesto que sí. Son cómodos (mucho), protegen bien de las inclemencias del tiempo y los puedes cargar tanto o más que una moto, ya que además de su cofre bajo el asiento, se les pueden acoplar juegos de maletas y baúles si lo llegas a necesitar. Cuando hagáis turismo y lleguéis a vuestro destino, el scooter recupera su practicidad urbana: nada de llevar chaqueta y cascos visitando monumentos que para eso esta el hueco del asiento.
Durante los años 80 y 90, los moteros europeos estábamos acostumbrados a viajar con motos de 50/60 cv y la potencia era más que suficiente para viajar 2 personas, con ligereza y manteniendo cruceros entre los 140 y los 160 km/h. Los scooters más viajeros ya están en rangos de potencia adecuado para el uso rutero. La BMW 800 GS de los años 80, que corrió Paris Dakar (y ganó) y fue la precursora de las motos viajeras daba 50 cv (estuve 10 años con una de ellas). Y con esos caballos, muchísimos motoristas de todo el mundo recorrieron kilómetros y kilómetros, con maletas y pasajero. Hay que perder los complejos de la potencia.
Y no hay que perder de vista que los scooters apenas están un pequeño escalón en potencia por debajo de la mayoría de los cruisers. Y que viajan a sus mismas velocidades. Sólo que con una cruiser vas “hecho un tipo duro” y con la scooter eres menos “duro”, pero vas mucho más cómodo. La diferencia está en el estilo, en la imagen, pero al final en un scooter vas más cómodo (no hablemos del pasajero) y más resguardado. Por no hablar de sus prácticas y cómodas guanteras. Y todos con mucha tecnología a disposición del piloto. Igual que en una moto: cambio secuencial, mapeos de motor, llaves inteligentes, control de tracción, pantallas con ajustes electrónico… y en algunos de ellos hasta asientos calefactables.
Así que, ¿por qué no? A día de hoy, cualquier scooter de 400 cc te permite viajar a velocidades legales. Hasta los 140 km/h más o menos tolerables, todos vamos iguales: cruisers, scooters, traileros, ruteros o racers. ¿A que no os imagináis quienes van mejor?
Quien esto escribe ha hecho viajes en scooter. En una ocasión una transpirenaica con un Burgman 200. De acuerdo, no es lo mejor, pero en aquellos momentos no pude elegir: tenía el viaje preparado con una Ducati Monster, pero una inoportuna avería el día anterior no me dejó más opciones: o iba en el scooter o no iba. ¿Quién dijo miedo? Y afortunadamente, me fui en el scooter. Digo afortunadamente porque no dejó de llover en todo el viaje, y no os podéis imaginar lo que protege un scooter. Disfruté como nadie subiendo y bajando puertos con el Burgman 200 cc. Y rápido. En aquel viaje aprendí que un scooter bien llevado en agua era tan divertido como cualquier otra moto. Debo decir que me gusta conducir en lluvia. Y mucho.
Disfruté tanto que 2 años después tuve la oportunidad de repetir el viaje con una Burgman 400 y no lo dudé. Más motor y menos lluvia me convencieron que un scooter en carretera es cómodo, fiable y muy agradable. Y sin ser deportivo, un scooter bien llevado da muchas alegrías y permite mantener cruceros altos, incluso por carreteras de montaña. Es cuestión de mentalizarse y de confiar en sus ruedas y frenos, más efectivos de lo que la gente cree.
Si tu pareja no es muy motera, en un scooter irá como una reina (o un rey). Cómoda/o y amplia/0. En Inglaterra y en los USA tienen al Burgman 650 como una de la motos viajeras más destacadas. Viajar en Burgman 650 es como hacerlo en Honda Gold Wing o Harley Electra Glide. Salvando las distancias de imagen. Pero irás más cómodo, igual de rápido y habiendo invertido bastante menos dinero. Y cuando haya que cambiar neumáticos o hacer las revisiones programadas, harás una fiesta.
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