Tras la aclamación de Marc Márquez como campeón mundial a bordo de la Desmosedici GP25, y con el cuarto título consecutivo de constructores para la marca italiana, Ducati decidió inyectar ese éxito directamente en una motocicleta de producción con un linaje puramente de competición
El resultado es la Panigale V4 Márquez 2025 World Champion Replica, una serie especial que trasciende un mero tributo estético. Ducati la ha concebido tanto como un objeto de deseo para coleccionistas como una superbike con especificaciones técnicas que capturan la esencia del prototipo de MotoGP que domina los circuitos cada fin de semana.
La producción está rigurosamente limitada a 293 unidades a nivel global
Esta cifra no es casual; es un homenaje al icónico dorsal 93 que ha acompañado a Marc Márquez a lo largo de toda su trayectoria deportiva. Cada ejemplar se distinguirá por su número de serie grabado en la tija superior de aluminio mecanizado, un detalle que subraya su exclusividad y certifica su pertenencia a esta codiciada tirada.
Visualmente, la Panigale emula fielmente el esquema de color del equipo oficial Ducati Lenovo, replicando los gráficos exactos de la Desmosedici GP25. A esto se añade uno de los elementos más atractivos para los entusiastas: la firma auténtica de Marc Márquez sobre el tanque de combustible. Ducati ha especificado que no se trata de una impresión, sino de un autógrafo genuino, aplicado a mano y protegido posteriormente con una capa de barniz transparente para su preservación.
La experiencia de poseer esta moto va más allá del asfalto
Los 293 propietarios recibirán una invitación exclusiva para conocer personalmente al piloto español. El encuentro está programado para celebrarse durante un Gran Premio de la temporada 2026 o en la próxima World Ducati Week, fortaleciendo un vínculo directo e inolvidable entre la máquina, el campeón y su dueño.
Desde el punto de vista técnico, la Panigale V4 Márquez World Champion Replica presenta credenciales de una máquina diseñada para el rendimiento en pista. El motor entrega una potencia de 218,5 CV, gracias a la incorporación de un silenciador Akrapovič homologado y un mapa de gestión específico. Para complementar esta configuración, Ducati ha integrado un embrague en seco STM-EVO SBK, un componente que asegura una respuesta más inmediata y recupera ese característico sonido metálico que define a las Ducati de alta gama.
El manejo dinámico fue un foco principal del desarrollo
La moto incorpora los conocidos «corner sidepods», apéndices aerodinámicos derivados directamente de MotoGP que optimizan la agilidad en las curvas. Además, se ha logrado una significativa reducción de peso mediante el uso extensivo de fibra de carbono en componentes clave como las llantas, los guardabarros, el protector de cadena, la tapa del alternador y los conductos de refrigeración de los frenos.
En el apartado de frenada, Ducati ha equipado componentes de primer nivel. El sistema Brembo Pro+ incluye discos T-Drive de 338,5 mm y pinzas GP4 Sport Production mecanizadas en aluminio, gestionadas por una bomba radial MCS 19.21 con ajuste remoto, una configuración puramente orientada al uso deportivo más exigente.
La entrega de cada unidad también ha sido ideada como parte de la experiencia de lujo
La moto se entrega dentro de una caja de madera personalizada, acompañada de una funda protectora, un certificado de autenticidad y un completo kit de piezas adicionales para uso exclusivo en circuito. Este conjunto incluye, entre otros elementos, un tapón de depósito de competición, una tapa de embrague abierta de carbono y todos los componentes necesarios para desmontar el portamatrículas y los retrovisores.
Por el momento, Ducati no ha revelado el precio oficial de esta joya de edición limitada. Sin embargo, basándose en precedentes de ediciones similares, como la lanzada en 2022 para conmemorar el título de Pecco Bagnaia, se estima que el valor final podría rondar la cifra de los 63.000 euros.
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