Siempre que escucho la palabra Hayabusa, un pequeño escalofrío recorre mi cuerpo. Cuando salió, hace veinte años, sus desorbitantes prestaciones la hacían digna de muy pocos usuarios. Después de todos estos años de concienciación y restricciones, las speed bikes pueden parecer un sinsentido, pero no lo son
Un poco de historia
En 1997, Honda lanzaba al mercado la CBR 1100 XX Blackbird, destronando a la antigua Kawasaki ZZR 1100 como la moto de serie más rápida. También rompía por primera vez la barrera de los 300 km/h, por tan solo 3 km/h. Suzuki reaccionaba rápidamente a esta provocación, sacando al mercado en 1999 la GSXR 1300 Hayabusa. Su apellido era una clara declaración de intenciones. Hayabusa, en japonés, significa halcón. Y es este rápido depredador volador, el que tiene como una de sus presas favoritas a los mirlos, blackbird en Inglés.
Los 312 km/h reales, de velocidad punta de la Hayabusa, la coronaban como la moto más rápida jamás construida. Pero un año después, la preocupación por la seguridad de los motociclistas, así como del resto de usuarios de la vía, hacía que las autoridades europeas forzaran a los fabricantes de motos a firmar el Gentlemen´s Agreement, comprometiendo a las marcas a limitar sus motos a no más de 300 km/h. La siguiente versión de la Hayabusa, de 2001, ya vendría limitada a esa velocidad máxima.
Restyling
El número de adeptos a esta speed bike parecía no disminuir. Con los años de bonanza de la década de 2000, Suzuki se animaba a sacar una segunda versión de su halcón en 2008, dotada de una espectacular carrocería y aumentando sus prestaciones con creces. Pasaba de los 175 CV de la primera versión, a los 198. Múltiples mejoras en su motor y parte ciclo, pero su velocidad máxima seguía limitada a 300. Durante los diez años en los que esta segunda versión de la Hayabusa estuvo en venta, el abanico de compradores potenciales de se abrió, haciendo gala del resto de sus virtudes. La Hayabusa no era solo una moto rápida. También era una aceptablemente cómoda sport turismo, con una suavidad digna de la seda y una gran cantidad de par alojado en su puño derecho, que la hacían muy utilizable en cualquier circunstancia.
Nuevas expectativas
Suzuki anuncia una nueva generación de Hayabusa para 2021. Aunque ya llevamos tiempo viendo las imágenes que os mostramos aquí de nuevo, parece ser que su lanzamiento ya es inminente. Se presentará en el salón de Milán del año que viene, pero ya se han desvelado algunas cifras. La cilindrada aumentará hasta 1440 c.c., ganando aun más par y también siendo apta para superar las restricciones medioambientales de la Euro5. Se han anunciado 210 CV, los cuales nos pueden dejar algo indiferentes a los más soñadores. Si bien Kawasaki rompió los moldes de las speed bikes al sacar la H2 y la H2R, no parece que Suzuki, con estas cifras, entre en el juego de superar a espectacular Kawa. Quizás quieran cambiar el público al que dirigir el nuevo halcón.
Como mencionaba antes, la última Hayabusa se perfilaba también como una sport turismo muy rápida. Con lo cual podríamos suponer que esta faceta será más protagonista que su cara de caza récords. Las cotas de su chasis, también desveladas, la hacen parecer más estrecha y compacta. Aunque lo que vemos respecto su carrocería, son solo especulaciones del medio japonés Young Machine. Pero, personalmente, me parecen algo sosas. Nos quedan pocos meses para saber cómo será realmente, pero la espera será larga.
La opinión subjetiva
Hace unos años pude probar, durante varios días, la Hayabusa de un buen amigo. Después de entregársela, cualquier moto que haya vuelto a probar, ha quedado siempre por debajo en mi comparativa mental con la cazadora de mirlos. Las sensaciones que me transmitió fueron tan intensas que ni siquiera motos de corte más deportivo han conseguido volver a darme esa sensación de potencia, respuesta y suavidad. Y comodidad, porque la Hayabusa, a pesar de haber llevado una R en su nombre durante muchos años, nunca fue incómoda o poco acogedora. Al subirte en ella, a pesar de ser visualmente muy grande, se siente pequeña y liviana. Nunca tuvo cifras de peso pluma, pero es una moto muy bajita y con el centro de gravedad bastante bajo, con lo que su movimiento en parado es similar al de monturas más ligeras.
Esa sensación de abrir el gas, estés en la marcha que estés y ser trasladado a otra dimensión es algo que solo una Speed bike puede transmitir. Estoy seguro que la nueva Suzuki Hayabusa no nos dejará indiferentes, ni por diseño, ni por prestaciones.
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