Uno de los mayores éxitos de Yamaha es la FZS 600 Fazer. Estuvo a la venta entre 1998 y 2004, cuando llegó la segunda generación (FZ6 Fazer), que estuvo en el mercado hasta el 2009
A finales del siglo pasado si querías una moto rápida tenías que comprarte una R, si querías algo más cómodo tenías que comprarte una naked, como la Yamaha Diversión, un modelo mucho menos deportivo, claramente orientado a otros usos. En ese momento, a Yamaha se le ocurrió hacer una moto naked versátil, pero potente: la Yamaha Fazer 600. La fórmula fue todo un éxito, porque por un precio razonable la gente compraba una moto que aunaba potencia y versatilidad.
Yamaha FZS 600 Fazer
Es una moto versátil. El manillar elevado y la postura erguida le otorgan un carácter muy cómodo y rutero. El semi-carenado por otra parte permite circular a altas velocidades sin sufrir las inclemencias del viento. Sin embargo, la FZS mantiene la esencia sport y divertida, sin llegar al nivel de una R, pero obviamente mucho mas divertida y bonita que la Diversión. Tres años después de su lanzamiento, la moto sufrió un restyling bastante marcado que actualizó la cúpula y los faros por completo para adecuarlos a los nuevos modelos de principios de siglo, además de cambiar la instrumentación y otras partes.
Motor heredado de la Thundercat
Yamaha acertó utilizando el tetracilíndrico que ya montaba la Thundercat. Un propulsor de carrera larga, menos radical y con más par en un régimen bajo de vueltas. Es ideal para el propósito que pretendía ofrecer la Fazer. La potencia es de 95 caballos, con una velocidad máxima cercana a los 220 km/h con un consumo de unos 5 L/100 Km.
Parte ciclo suficiente
La parte ciclo era normal. Digamos que suficiente. Incorporaba un chasis de doble cuna de acero, una horquilla convencional y mono amortiguador trasero. Mención especial merecen los discos de freno delanteros, de 298 mm de diámetro, mordidos por unas pinzas que heredaba de la poderosa YZF R1. En definitiva, es una moto con la que apetece hacer kilómetros, a la que no se le conocen fallos endémicos o reseñables y el motor, al tener un carácter más relajado, tiene una larga vida útil.
Yamaha FZ6 Fazer
Es una moto que se presentó en 2004. El modelo venía a sustituir a la Yamaha FZS 600, una moto que había cosechado un gran éxito comercial gracias a su gran relación entre prestaciones, polivalencia y precio. La FZ6 Fazer, pese a modernizarse e incluir mejores componentes, en algunos aspectos era peor que su predecesora. Aun así, cosechó tanto o más éxito, consolidando así uno de los mayores aciertos de la firma japonesa.
Polivalencia como clave del éxito
La FZ6 Fazer es una moto polivalente. Ofrece una postura de conducción para el piloto bastante erguida gracias a un manillar alto. A esta postura cómoda y relajada se le une una parte ciclo que, sin ser de primera categoría, permite una conducción sport. Por último, su semicarenado y su cómodo asiento de una sola pieza aportan ese extra de confort. Así pues, la Yamaha FZ6 Fazer se defiende bien en todos los escenarios, y es esa característica le brindó un gran número de ventas.
Yamaha apostó por el motor de la R6 para la segunda generación
En 2004 la norma anticontaminación Euro2 obligó a actualizar el modelo. Yamaha decidió montar el motor de la R6, un propulsor mucho más agresivo y puntiagudo, que se limitó mediante la electrónica. En ambos modelos se montó un tetracilíndrico de 16 válvulas y refrigeración líquida. El modelo de los 90 era carburación, mientras que en la FZ6 se recurría a un moderno sistema de inyección electrónica. La mecánica antigua derivaba del motor de la Thundercat, un propulsor sport turismo de consumo bajo y con buen par en bajos. La Yamaha FZ6 Fazer por el contrario, ofrecía todo el par en un régimen de giro muy alto.
Chasis Deltabox de aluminio en la segunda generación
Se pasó de una doble cuna fabricada con tubos de acero a un chasis Deltabox en aluminio. En este apartado, el aluminio gana sin lugar a duda al pesado acero. Sin embargo, muchos usuarios prefieren la vieja FZS 600, ya que ofrecía una mayor rigidez y precisión en conducción respecto a la FZ6. Cuestión de gustos, como siempre.
Pero sin lugar a dudas donde más se perdió es en la frenada. La FZS Fazer 600 montaba unas pinzas monobloque de cuatro pistones heredadas de la YZF R1, una solución superlativa para lo que solían ofrecer estas motos de corte sencillo por aquella época. Para su sucesora, y con el fin de abaratar costes, se sustituyeron estas pinzas por unas Nissin más sencillas de dos pistones, un poco escaso para la moto.
Nueva estética
Donde sí se ganó con la segunda generación es en la estética. La Yamaha FZ6 Fazer traía consigo muchísimas novedades en el apartado estético. Todo el frontal de la moto, con esa pareja de faros frontales de formas redondas y alargadas, que estaba clarísimamente influenciado por la estética que ya había estrenado la Yamaha YZF-R6 unos años atrás, le sentaba muy bien.
Para la instrumentación se sustituyeron las clásicas esferas de relojes y se incorporó un cuadro digital en el que la velocidad se mostraba en un display numérico central mientras que el cuenta vueltas imitaba una esfera circular rodeando esta pantalla central. Para completar el paquete estético, la nueva Fazer tenía la salida de escape por debajo del colín.
Restyling en 2007: FZ6 Fazer S2
En 2007 llegaría el primer y único restyling para este modelo, que se conocería comercialmente como Yamaha FZ6 Fazer S2. Entre los diferentes cambios destacaba la posibilidad de montar un sistema ABS como opción, la mejora de los frenos delanteros que pasaron a emplear pinzas de cuatro pistones, la pintura negra para el motor, o la actualización de la instrumentación.
El modelo dejó de venderse en 2009 ya con la crisis económica bien entrada. Lo que está claro es que este modelo, con sus luces y sus sombras, pasará a la historia como uno de esos aciertos de Yamaha. Una moto que es posiblemente la mejor representante de su generación, el de las naked tetracilíndricas buenas, bonitas y baratas.
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