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PRUEBA | BMW R1250 RS y BMW R1250 R, dos ruteras para disfrutar de las más largas distancias

18 Jul. 23 | 16:00
Foto: Toni Guerrero

BMW R1250 RS y BMW R1250 R son dos modelos muy distintos pero que tratan de ofrecer lo mismo, grandes aptitudes como ruteras de larga distancia y un cierto toque deportivo en la conducción.

Foto: Toni Guerrero

Las grandes trail se han convertido en los últimos años en los modelos preferidos a la hora de plantearse grandes rutas. Y aunque es cierto que por confort y capacidad de carga ofrecen más argumentos que ninguna para este tipo de uso, también es verdad que no llegan a ofrecer las sensaciones de “pilotaje” que ofrecen modelos más convencionales del segmento sport/touring, por otro lado cada vez más escasos. Estos modelos han llegado al mercado con clara intención de quedarse como una de las BMW más completas y que siguen fiel a su tan especial motor boxer.

Foto: Toni Guerrero

Con la misma base, BMW las ha desarrollado ambos modelos con un talante rutero y con un carácter que las permite ser de las sport/touring por excelencia y mantener la admiración a lo largo de décadas por su inigualable motor Boxer. El cambio principal en 2023 en estas R 1250 es la electrónica que incluye de serie, con el control de tracción y el modo ECO ahora en la versión base, que se añade al Rain y al Road.

Los modos Pro siguen siendo opcionales, que son lo que permiten más personalización del comportamiento del motor. El modo ECO ha sido mejorado con una curva de aceleración más suave y una generación limitada del par. Además, ahora incluye de un indicador en la pantalla en el que se puede ver el grado de eficiencia con que se está conduciendo en cada momento.

Foto: Toni Guerrero

Por otro lado, el Control Dinámico de Tracción y el Dynamic Brake Control, sistemas que aumentan la seguridad en las frenadas mientras se inclina la moto, también han sido mejorados. El Control Dinámico de Frenado (DBC) ayuda en las frenadas de emergencia y además evita la activación involuntaria del acelerador.

Otras novedades en el equipamiento de serie son la nueva visualización de la pantalla de instrumentos TFT en color, con un modo “Sport” de serie que informa del ángulo de inclinación instantáneo y del máximo, y también de los momentos en que están actuando el ABS y el control de tracción. También de serie llegan nuevos intermitentes LED rediseñados, luz diurna y dos tomas de corriente.

Al igual que antes, ambos modelos están equipadas con una pantalla TFT en color de 6.5′, con navegación por flechas integrada y conectividad. La BMW R 1250 RS ofrece de serie dos tomas de corriente diferentes, una toma de corriente de 12 v más una toma adicional USB-A con alimentación de 5 v, ambas de carga rápida.

Foto: Toni Guerrero

La BMW R 1250 R es una roadster pura, una moto hecha para disfrutar en mayor medida. Una moto sin protección aerodinámica y sin aspiraciones radicales. Una moto que puede ofrecernos mucha polivalencia sin sacrificar sensaciones. En cambio, la BMW R 1250 RS destaca por su versatilidad y una configuración más utilizable. Una moto muy aconsejable para quien busca una Sport Turismo de calidad contrastada.

Con las grandes trail en plena expansión, se agradece sin duda que marcas como BMW hayan puesto en el mercado modelos como la R1250 RS, que ofrece muchos y muy buenos argumentos como moto para todo. Más ligeras y manejables en ciudad que las trail por su menor altura, ofrecen fuera de ella una conducción mucho más dinámica y una elevada protección sobre el viento para cubrir largas distancias con un muy elevado confort.

Foto: Toni Guerrero

Estas “R” siguen siendo la roadster de alta cilindrada de la marca alemana, pero ahora con el aplaudido motor 1.250 con Shiftcam. El Shiftcam es el nombre propio que BMW ha acuñado para su innovador sistema de distribución variable, que mejora considerablemente no solo en cifras puras de potencia y par, sino en rendimiento y eficiencia.

De esta mecánica qué podemos decir que no se sepa. Tiene potencia a raudales, y encima es una potencia que siempre está ahí, no como las rabiosas tetracilíndricas “molinillescas”, que tienen muchos caballos pero en el día a día no los encuentras. Aparte de esto está el consumo, que en condiciones reales supera por poco los 5 litros a los 100 km.

Pero a pesar de todo ello, ambos modelos resultan muy diferentes en su conducción por el tacto y las sensaciones que transmiten marcados sobre todo por el mismo corazón que las mueve, un propulsor boxer que eleva su cilindrada de 1.170 cc a 1.254 cc (136 CV/7.750 rpm y 143 Nm/6.250 rpm) común a todas su gama boxer ‘R’.

Foto: Toni Guerrero

A los mandos ambas ofrecen sobre todo una postura muy confortable, con manillares suficientemente anchos para disfrutar del paso de los kilómetros y no muy elevados permitiendo un notable control del tren delantero a la hora de afrontar los tramos más virados. La diferencia más notable la encontramos (lógicamente) en la pantalla, regulable en altura en el caso de la RS y fija en la R.

Para movernos a diario, cualquiera de ellas ofrece suficiente agrado a baja velocidad entre el tráfico urbano, con una más que suave respuesta del motor. Además, tanto una como otra disponen de cambios semiautomáticos que permiten cambiar de marcha sin necesidad de utilizar la maneta del embrague.

Abandonamos la ciudad para comenzar a disfrutar de verdad de las aptitudes que ofrecen en carretera. Ya sean de ritmo lento y curvas cerradas o trazados más amplios de velocidades más elevadas, la satisfacción que ofrecen en su conducción está un punto por encima de sus hermanas mas traileras. No se conducen como aquellas solo a base de manillar, sino que invitan a movernos sobre ellas buscando el asfalto con la rodilla pero sin radicalidad alguna, pues también admiten ritmos muy alegres con la facilidad que supone “tirar” de manillar de curva en curva.

Foto: Toni Guerrero

En trazados más sinuosos se siente más a gusto la R, más ligera y de reacciones más ágiles por un tren delantero de menor lanzamiento que permite una entrada en curva algo más rápida. Un carácter algo más deportivo respecto a la R1250 RS, que entra en curva con mucha facilidad y altas dosis de confianza, pero de reacciones más progresivas para aprovechar su altísima estabilidad trazando a un ritmo muy alto. Más pilotaje digamos y más conducción.

Porque el motor bóxer de la BMW hace la conducción más fácil, sin necesidad de cambiar de marcha con frecuencia y aprovechando su par motor para ganar velocidad con tanta facilidad como rapidez. En la práctica, en carretera te mueves entre quinta y sexta velocidad de forma constante, y puedes llegar a tirar de la cuarta en situaciones concretas a la salida de curvas más lentas.

Foto: Toni Guerrero

Sobradas en cualquier caso de potencia tanto una como otra, además de moverse entre curvas a ritmo altísimo de forma bastante sencilla ambas muestran su mejor cara como ruteras de largo recorrido. Con buena protección aerodinámica, mantiene cruceros más elevados con sencillez, en el caso de la R1250 RS si llevamos la cúpula en su posición más alta. Los kilómetros pasan sin apenas cansancio y puedes estar horas a sus mandos disfrutando de la conducción.

Ambos modelos se colocan en un lugar muy interesante en la gama de BMW Motorrad, suponiendo sólo un pequeño desembolso adicional al precio de la BMW R 1250 RS y ganando a cambio bastante comodidad además del cambio estético que supone la adopción de su semicarenado.

Equipamiento: Casco Shoei , Chaqueta Clover, Pantalones Clover, Guantes Clover, Botas Dainese.

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