Han sido unos años cruciales para Ducati, con la llegada de varios modelos nuevos y actualizados, un impulso de marketing global y el éxito en MotoGP, ha otorgado a la marca italiana posiblemente su mayor visibilidad en décadas.
Y a pesar de todo esto, la gama DesertX se carga con una gran expectativa, fruto de las grandes promesas realizadas durante un largo periodo de tiempo, de un fabricante que aspira a grandes objetivos en todo lo que hace.
¿Está a la altura de las expectativas? ¿Es el Santo Grial de las grandes motos de aventura o es tan diferente que resulta difícil de definir?
La Ducati DesertX Discovery combina ingenio y misterio, asombro y decepción. Todo se une para crear una moto sin igual. La idea funciona, pero no sin peculiaridades. Profundicemos en el proceso y luego veamos los detalles más pequeños.
Nada más sentarte sobre la motocicleta ya se nota que el asiento es excelente y la sensación ergonómica general es abierta, sin impedimentos para la libertad de movimiento. El manillar tiene un buen ancho y las estriberas anchas proporcionan una base ideal.
El sonido del motor es ese gruñido apagado al que nos estamos acostumbrando gracias a la Euro 5+. La primera marcha entra con la misma suavidad sedosa, como todas en esta excelente caja de cambios. La DesertX Discovery con un cambio rápido de serie, los cambios de marcha son excepcionales, con la cantidad justa de respuesta positiva y sin un ruido sordo al entrar. Si está mal enamorarse de una caja de cambios, entonces no quiero estar en lo cierto.
Hay seis modos de conducción para elegir, con dos dedicados a la conducción todoterreno. Enduro (75 cv) es el más mesurado de los dos, mientras que Rally (110 cv) te da el máximo rendimiento con la mínima intervención de la electrónica.
Considero que el Rally es la mejor opción, pero me gusta que el Enduro ofrezca una pequeña ayuda sin ser demasiado intrusivo o aburrido. Esto le otorga a la DesertX Discovery un atractivo más amplio para complacer tanto a los experimentados como a los nuevos en el mundo de las motos grandes.
El motor no es demoledor, pero sí potente. Con un propulsor que otorga 110 cv a 9.250 rpm y un par de 92 nm a 6.500 rpm sospecho que esto puede dividir a los aficionados a la carretera, que no se conforman a menos que tengan suficiente potencia para alterar la rotación de la tierra, y a los aficionados a la tierra, que buscan ese punto óptimo controlable en terrenos inestables.
Ofrece una entrega suave sin depresiones perceptibles, lo que la hace predecible y, por lo tanto, eminentemente utilizable. Este motor no está aquí para presumir, sino para servir. Es fácil mantener la tracción cuando el terreno se esfuerza por deslizarse bajo tus pies y tiene potencia de sobra para acelerar y correr cuando las pistas están completamente abiertas.
La ubicación del motor bicilíndrico en L, junto con la distribución del combustible, ayuda a mantener un peso bastante bajo, lo cual es un factor clave para dotar a la DesertX de una sensación de agilidad. Esto se traduce directamente en equilibrio sobre tierra y cambios de dirección fáciles en carretera, pero también en facilidad de movimiento en el garaje, una faceta que suele ser poco apreciada.
Aunque tengo debilidad por la Multistrada V4S y su increíble motor, no es una moto ideal para estar de pie durante largos periodos. Ducati solucionó este problema con la DesertX Discovery, que ofrece una ergonomía muy buena que te coloca en una posición neutra que te permite mover el peso fácilmente.
Los frenos Brembo son potentes, pero me hubiera gustado jugar un poco más con la sensación, ya que la frenada delantera me pareció un poco apagada hasta el punto de bloquearse y la trasera, demasiado rápida para bloquearse por completo.
La suspensión KYB es totalmente ajustable y el ajuste de serie tiene un tacto muy suave que la convierte en una conducción cómoda a un ritmo algo tranquilo. Para uso principalmente en caminos de tierra, la gran mayoría de sus pilotos apreciarán esta sensación, pero aquellos que buscan un poco más de agresividad encontrarán que la Ducati DesertX Discovery necesita algunos ajustes básicos para corregir la tendencia de la horquilla a reventar.
Para los pilotos más extremos que disfrutan de los derrapes brutales y de un off road más propio del enduro, puede que la configuración les parezca un poco elástica, pero eso en sí mismo plantea una cuestión interesante. ¿Por qué forzar tanto una moto de 937 cc? En el caso de la DesertX, su agilidad promueve esta conducción más agresiva y es difícil resistirse.
La DesertX Discovery es una moto grande que parece más pequeña de lo que es… una maravilla.
Puedes llevar esta Ducati a lugares donde no te sentirías tan cómodo con otras motos de tamaño similar, salvo con la 890 Adventure R o la Norden 901. Se desenvuelve muy bien en terrenos técnicos más lentos y esa potencia tan controlable del motor mantiene el neumático trasero mordiendo en lugar de derrapar.
El asiento del pasajero de perfil bajo es un buen detalle. Cada uno usa la moto de forma diferente, personalmente rara vez llevo pasajero. Tener el asiento del pasajero más bajo facilita el movimiento del conductor, sin descartar por completo la posibilidad de llevar a mi mujer a un recorrido por los viñedos para distraerme de las cosas que olvidé que me pidió que hiciera en casa.
El tapón de combustible desplazado es otra curiosidad que facilita un poco más el repostaje con una bolsa sobredepósito instalada. No hay barras para montar un GPS, así que el manillar es la única opción. Sin embargo, Ducati ha reducido las posibilidades de que la pantalla TFT se tape al montarla verticalmente.
Las estriberas son de más calidad que en una moto estándar y las manetas son excelentes; la maneta del freno trasero permite ajustar la altura. Hay motos mucho más caras con estriberas y manetas que no se acercan a esta calidad, y eso no es poca cosa.
La electrónica es bastante intuitiva y fácil de navegar una vez que aprendes los pasos.
Los bloques de interruptores son despejados, con 7 botones separados a la izquierda y solo 3 a la derecha. Solo necesitas dos para controlar cualquier cambio en la electrónica, y Ducati se lleva el premio por intentar simplificarlo.
La DesertX ofrece control de crucero e intermitentes con cancelación automática de serie, puños calefactables, y la fuente de alimentación es una batería de litio. Por cierto, los faros delanteros son increíblemente brillantes con las luces largas: verás lo que venga desde lejos con estas bellezas.
Y el gurú de Ducati, Nick Selleck, dice que obtiene unos 370 kilómetros con un depósito de combustible con conducción mixta dentro y fuera de carretera. Dado que pasé la mayor parte de esta prueba evitando zonas rápidas, tuve una gran oportunidad de corroborar esas cifras.
Ducati se ha esforzado por crear una moto de aventura versátil e inspiradora, y ha dado en el clavo en casi todos los aspectos. Como la primera moto de aventura moderna de la compañía, cumple muchas de sus promesas, pero como cualquier moto, tiene algunas deficiencias.
Y, sin embargo, es inconfundible la impresionante sensación de ligereza que ofrece la moto en los senderos y su capacidad para cambiar de dirección con tan poco consumo de energía. Se maneja con delicadeza en lugar de forzarla, y es dócil tanto sentado como de pie, a diferencia, por ejemplo, de una BMW GS, que ofrece resistencia al tomar curvas en tierra si el piloto va sentado.
La Ducati DesertX Discovery ofrece comodidad durante todo el día, electrónica de calidad, un motor que encuentra el punto justo para una conducción versátil y una Ducati que llevará a sus pilotos mucho más allá de lo nunca visto.
Equipamiento: Casco Leatt, Chaqueta Leatt, Pantalones Leatt, Guantes Leatt, Botas Leatt.
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