La idea básica era que necesitaba hacer una prueba de algo que fuera fuerte, que tuviera carácter, que fuera lo suficientemente grande… y al mismo tiempo, algo que se pueda conducir bien
Pero no quiero un ritmo alto, lo que significa que su carácter debe entretenerme, no busco la sensación de velocidad. Con todo esto, ante mí se dibujó la silueta de una locomotora y todos mis cálculos fueron más o menos correctos eligiendo esta Indian Challenger Dark Horse: después de todo, teóricamente estos motores estan diseñados exactamente para eso.
Con unos días largos, una buena ruta elegida, unos giros hacia la derecha o hacia la izquierda, y todo fue muy, muy divertido. Además, tengo ganas de escuchar música en moto. Y no con auriculares. Ya lo sé, ya lo sé, con una velocidad muy medida, y desde fuera, este tipo de motero que exhibe en público su pésimo gusto musical es tan entretenido como el personaje que hace lo mismo con su teléfono puesto en manos libres en la línea 1 del Metro.
Con la boca abierta, me topé con las miradas colectivas de desprecio del ejército de madres que esperaban a sus hijos a la salida del jardín de infancia local, mientras me notaba enumerando los innegables méritos del género femenino, esperaba la luz verde salvadora. Entonces, presa del pánico, comencé a buscar el botón de silencio con la mano izquierda y presioné… la bocina.
Luego desarrollé rápidamente mi propio conjunto de reglas. La música estará apagada en la carretera serpenteante de montaña que atraviesa una zona residencial y un bosque. Durante la primera parte probablemente no necesitaré explicarme demasiado, pero en el segundo caso, no quiero aterrorizar a la vida silvestre. ¡Hablando de sonido! ¿Sabes cómo suena el motor PowerPlus de esta Challenger Dark Horse? Deberías ir a un concesionario para escucharlo.
Precisa, moderna con una entrega de potencia que agradará a los más entusiasta, los 122 cv y, sobre todo, los 178 Nm arrancan de forma explosiva incluso esta carrocería de ballena de 381 kilogramos.
Esta Indian Challenger Dark Horse en realidad es una moto deportiva, aunque no lo parezca. Bueno, no. Quizás podamos considerarla una atleta. Y si te atreves a girar a fondo su acelerador, entonces puedo agregar la etiqueta de teletransportación a esta experiencia.
El bastidor de aluminio es más que una simple solución técnica sofisticada. En buenas carreteras, la estabilidad en las curvas es notablemente buena y los frenos Brembo dobles de cuatro pistones gestionan bien el peso y sus inercias.
Lógicamente no se pueden ocultar sus 381 kilos, que es un nivel de tamaño que te permite rodar bien a pesar de ser tan grande. Si estás dispuesto a separar el motociclismo tradicional y conducir el Shai-Hulud (búscalo en el contexto de Dune), lo que significa que tienes que hacer todo un poco más rápido. Empiezas a tomar decisiones una fracción de segundo antes de lo habitual, porque simplemente lleva tiempo para que todo se ponga de tu lado.
Empiezas a frenar antes con un pensamiento, porque incluso con los potentes frenos Brembo, todavía necesitas espacio para reducir la velocidad. Debes pensar dónde paras no una, sino dos veces, porque no solo evitas empujar y girar, sino que también evitas los espacios reducidos. Sin embargo, es sorprendentemente ágil en maniobras ajustadas y lentas.
El ángulo máximo de inclinación es de 31 grados, pero para ser honesto, ni siquiera me atreví a alcanzarlo porque la defensa habría llegado también a su límite.
Aunque ya tenía algo de práctica en el género de pastoreo de ballenas, pasaron dos días juntos antes de empezar a moverme con valentía entre las filas del tráfico pesado, porque las dimensiones de esta Indian Challenger Dark Horse son simplemente brutales. Con 2,5 metros de largo y 1.075 milímetros de ancho, la experiencia es verdaderamente desgarradora, no por conducir esta Challenger, sino volver a subirme a mi propia moto de paseo: «Coj%!$, tengo una moto diminuta», me grité a mí mismo.
Pero el tamaño también tiene sus ventajas, siempre que puedas dejar de lado lo que puede considerarse una conducción deportiva y valores las excursiones fáciles por encima de un ritmo rápido. No me refiero al nerviosismo, sino a cuando estás lleno de una experiencia tranquila y concentrada en lugar de adrenalina. Si en lugar del ángulo de inclinación máximo disponible de 31 grados, valoras el espacio para viajar (en cada maleta lateral cabe el equivalente a una mochila grande) y una ergonomía fácil de usar.
El diseño del asiento incluye un soporte lumbar de apariencia discreta, pero en realidad enorme, que mejoró mucho la experiencia para mí, ya que solo el reabastecimiento de combustible me obligó a detenerme, no el dolor de espalda o el entumecimiento en las extremidades.
Esta Indian Challenger Dark Horse es buena porque es del siglo XXI. Hay menos vida en el bloque del motor que en las anteriores generaciones, pero más potencia. La suspensión FOX es increíble, ya que no tiende a rebotar. El ajuste eléctrico del parabrisas debería ser un mínimo dentro de este rango de precios. La pantalla es táctil, lo que la hace mucho más clara que cualquier sistema de botones.
La Indian Challenger Dark Horse no es un juguete barato. 34.890 €, pero su rendimiento merece bien cada céntimo gastado.
Equipamiento: Casco Shoei, Chaqueta Spidi, Pantalones PJM, Guantes Spidi, Botas Sidi.
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