Pocos fabricantes de motocicletas han lanzado tantos modelos nuevos en tan poco tiempo como Royal Enfield.
Han sido un par de años fantásticos para la marca de motocicletas más antigua (en producción continua), y sus impresionantes cifras de ventas son testimonio de que algo están haciendo bien.
Una cosa que definitivamente acertaron es en elegir el motor 650 bicilindrico en paralelo con una potencia de 47 CV junto a un par de 52,3 Nm, y tiene sentido que lo estén usando en tantos modelos como puedan: la Shotgun 650 es la cuarta motocicleta que utiliza este popular motor.
Para mí, esta Royal Enfield Shotgun 650 es la ‘650 twin’ más atractiva y me gusta bastante su diseño con el asiento monoplaza. La pintura tiene un acabado brillante en la mayoría de los lugares, incluido el motor, y aunque mantenerla limpia puede parecer una tarea ardua, hacerlo le da a la Shotgun 650 un encanto distintivo y un atractivo premium. Si fuera muy quisquilloso, las puntas de ambos escapes están un poco hacia afuera y debes tener eso en cuenta a la hora de escabullirte a través de los pequeños huecos del tráfico.
Cuando te subes al asiento de la Shotgun 650 se hace evidente que el manillar es plano y requiere que estires un poco los brazos cuando estás sentado. Las estriberas están colocadas hacia atrás y la mejor posición para conducir esta motocicleta es ligeramente agachado hacia adelante, lo que también va bien con su carácter deportivo. El asiento está situado a 795 mm siendo bastante accesible para todas las tallas de pilotos.
Royal Enfield mezcla géneros en la Shotgun 650
Para ser honesto, no estoy seguro de cómo etiquetar a la Shotgun 650 (no es realmente una cruiser, bobber o una naked, sino más bien es una mestiza) y resulta que eso es exactamente lo que Royal Enfield quiere. Están mezclando géneros, inspirándose en sus modelos tradicionales como su Classic Bullet, pero luego añadiendo algunas influencias personalizadas a la mezcla. Incluso el eslogan de lanzamiento de la moto es “una motocicleta inspirada en la personalización, para la personalización“, y esto me encanta.
El único inconveniente que encuentro es el peso. La moto pesa unos considerables 240 kg con un 90% de combustible. Para ponerlo en perspectiva, la Interceptor pesa 218 kg. Estoy seguro de que gran parte de este peso podría aligerarse quitando algunos de los paneles laterales y cortando los grandes guardabarros delanteros y traseros originales. Recuerda: esta moto está diseñada para ser personalizada.
En el apartado de suspensiones, que lo pasamos sin pena ni gloria, contamos en su parte frontal con una horquilla invertida Showa de 43mm y 120mm de recorrido. Su parte trasera, monta un conjunto de dos amortiguadores gemelos instalados sobre en el icónico basculante, ambos ajustables con un recorrido de 101mm.
Otro punto a destacar es el sistema de frenado. Todo el kit está firmado por ByBre y respaldado por un sistema ABS de 2 canales. Tiene una pinza flotante de 2 pistones delante y detrás, el disco delantero es de 320 mm y el trasero de 300 mm. El freno trasero es súper agudo, genial en ciudad y necesario para ajustar la trazada en alguna curva más rápida, aunque el delantero es mucho más progresivo. En ambos mecanismos existe bastante poder de frenado. Sin embargo, el factor más limitante serán los neumáticos, y sospecho que la mayoría de los futuros propietarios abandonarán los neumáticos OEM dentro de unos cientos de kilómetros y optarán por algo un poco más deportivo.
Lo mejor de la Royal Enfield Shotgun 650 es su precio
Conducir la Royal Enfield Shotgun 650 y asegurar que fue una agradable sorpresa es quedarse corto, en realidad es una moto muy entretenida, de gran apariencia y fácil de pilotar. No hay modos de conducción con los que preocuparse, ni IMU que desconcierte y solo el mínimo de ‘juguetes’ en forma del sistema de navegación (Tripper) para que te sientas actualizado. La comodidad es buena para un par de horas sobre el asiento, aunque con un depósito de combustible de 16 litros no es para plantearse un día largo de conducción.
La ciudad se transforma en un escenario perfecto para apreciar las cualidades de la Royal Enfield Shotgun 650. Su motor responde con suavidad y contundencia, lo que la convierte en una compañera ideal para sortear el tráfico urbano. La posición de conducción es cómoda y la firmeza de las suspensiones ofrece una rodada más precisa. El progresivo empuje del motor y el escalonamiento del cambio es excepcional, ofreciendo una experiencia de conducción suave y sin esfuerzo para el día a día.
Sin dudas la Shotgun 650 tiene un aspecto fantástico con atención a los detalles, a la calidad y con unos solidos niveles de acabado. Como resultado, irradia el aura de una motocicleta moderna, premium y de alta gama. También hay suficiente rendimiento disponible para mantener entretenidos a los pilotos más experimentados y suficiente tecnología para mantener entretenidos a los de menos experiencia.
Sin embargo, lo mejor es su precio. Para una moto que tiene un precio tan competitivo, obtienes una oferta atractiva, que se ve y se siente bien ensamblada y que puede conducirse bajo la licencia A2.
Equipamiento: Casco HJC, Chaqueta Bycity, Pantalones PJM, Guantes Bycity, Botas TCX.
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