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Probamos el Peugeot Metropolis 400i RS

17 Jul. 19 | 22:00

Gracias a Peugeot Motocycles por cedernos en esta ocasión uno de los triciclos de moda en su versión más deportiva, el Peugeot Metropolis 400 RS i.

Personalmente los scooters de tres ruedas son vehículos difíciles de entender, pero he de reconocer que mi percepción cambia siempre cuando me pongo a los mandos de uno. Con los kilómetros se aprecian las ventajas que suponen frente a un scooter convencional.

Disponer de tres ruedas, puede ser una ventaja en caso de lluvia o de encontrar pavimentos en mal estado, como lo están en muchas ciudades españolas, es una garantía y un plus en la seguridad. Otra ventaja más evidente, es la de poder bloquear la dirección del tren delantero cuando estás parado, lo que permite no tener que poner los pies en el suelo cuando te paras en un semáforo. Aunque sin duda, la mayor ventaja de este Peugeot, es que para poder conducirlo no es preciso tener el carné de moto, sino que con el de coche ya es suficiente.

El frontal de este Metrópolis 400 RS, parece que lo ha heredado de sus coches, donde se incorporan unas vistosas y llamativas luces de led diurnas denominadas “Daytime Running Lights”.

Peugeot Metropolis 400

La protección aerodinámica que el Metropolis 400 ofrece es excelente, gracias a su pantalla retráctil. El cuadro de mandos es de lectura muy clara y muy completa. Siempre encontraremos visible un esquema de las tres ruedas, que controla la presión de los neumáticos en un display digital, así como el modo del control de tracción que tenemos seleccionado de los dos disponibles que hay.

Peugeot Metropolis 400

Para poner en marcha al Metropolis, y gracias a su arranque sin llave (Smart-Key), basta con acercarse, girar el mando y presionar el botón Start. En ese momento, su motor de 4 tiempos empieza a ronronear y sus 37,2 CV te van a ofrecer una experiencia sin igual.

El curioso tren delantero se denomina “Dual Tilting Wheels”, y cuesta un poco acostumbrarse a este estilo de conducción, aunque lo que más cuesta es saber hasta donde puedes tumbar, porque parece que la inclinación es infinita. Este sistema permite bloquear (automática o manualmente) la inclinación del eje delantero, a través de un botón que encontramos en la piña del manillar derecho. En el momento en el que inicias la marcha, este sistema se desbloquea dejando libre de nuevo el balanceo del eje delantero para que puedas tumbar y girar en las curvas.

Peugeot Metropolis 400

Una frenada muy efectiva hace gala en el Metrópolis, que ofrece dos discos en el eje delantero (de 240 mm) y de uno en el trasero, ambos dotados de ABS. Aprovecho para destacar también que, ante una frenada de emergencia inminente o repentina, este triciclo activa las luces de emergencia de forma automática, tecnología heredada del mundo del automovilismo.

MOTOR EXCITANTE

El propulsor de este Metropolis 400 RS, es un monocilíndrico de 398 CC de 4 tiempos  con sistema de inyección electrónica y refrigeración líquida que rinde una potencia de 37,2 CV a 7.250 rpm y un par máximo de 38,1 Nm a 5.750 rpm. La transmisión secundaria se lleva a cabo por correa, mientras que se recurre a un sistema de embrague automático centrífugo en seco.

Para garantizar en todo momento la tracción, dispone de un control de tracción TCS desconectable, con dos niveles de intervención, siendo el Urban el que viene por defecto cuando lo ponemos en marcha, y un modo Sport para los conductores más animados.

PEUGEOT: COMODIDAD Y PRACTICIDAD

Lo que más me llega a sorprender del Metropolis 400 RS es la capacidad de combinar la practicidad de su uso urbano con el hecho de ser un triciclo con el que puedes hacer kilómetros y kilómetros disfrutando de tus curvas favoritas. Su casi inapreciable vibración y una adecuada velocidad punta son más que suficiente para ir tranquilamente a velocidades legales de crucero. Si es cierto que he notado que para desplazarte a diario tiene unas cifras de consumo algo elevadas.

La posición de conducción es muy acertada y realmente cómoda, sobre todo si vas a circular por carretera o autopista, donde la cúpula regulable como el resto del carenado, básicamente dejan bien cubierto tu cuerpo. El asiento del pasajero también ofrece un buen tamaño a la vez que las piernas no van excesivamente flexionadas.

Peugeot Metropolis 400

Sin duda, este triciclo me ha dejado muy buenas sensaciones en la conducción urbana, donde se mueve sin impedimento como cualquier otra moto, pero sobre todo por su comodidad y polivalencia. Así que, si estás pensando en un scooter práctico, pero con “alegría” (y buenas sensaciones) y tienes presupuesto (desde 8.490 euros), el Peugeot Metropolis 400i RS puede ser una decisión tan lógica como sorprendente.

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