Álvaro Bautista ha podido probar la Honda Fireblade de calle en el circuito de Losail y tras ello ha hablado sobre las sensaciones que tiene de cara a la temporada.
El circuito de Losail fue el elegido por Honda para presentar a los medios de comunicación su Honda Fireblade de calle, semejante a la que montarán Bautista y Haslam esta temporada. Tras muchos años a la deriva en el World SBK esta temporada es la de la revolución. La moto no tiene nada que ver con la de 2019 y tienen un objetivo claro pelear por el campeonato del mundo de Superbike, para ello armaron un equipo con dos grandes pilotos como son Bautista y Haslam.
Tras probar la moto rodando en el circuito de Losail el talaverano en declaraciones para Motociclismo se ha mostrado sorprendido “me da casi las mismas sensaciones que la Superbike“. Pese a que reconoce que casi nunca había rodado con motos de calle “la moto es muy completa“. Pese a la potencia del motor, Bautista destaca la estabilidad que aporta el chasis como uno de los puntos fuertes de la Fireblade especialmente cuando ruedas rápido.
Otra de las cosas que ha sorprendido al piloto español es el funcionamiento de la electrónica que según comenta “es muy parecido al de la Superbike“. “Es una moto muy, muy completa”, asegura. “No he estado tan lejos de los tiempos de Superbike con una moto de serie”, comenta Álvaro para poner en valor las sensaciones que ha tenido sobre la moto.
También ha puesto en valor que es una moto totalmente de serie, es decir, sin ningún tipo de modificación, no obstante, y como es lógico, reconoce que la moto guarda algunas diferencias con la que él lleva. “El motor es el mismo pero nosotros podemos exprimirlo mucho más“, comenta Bautista en referencia a estas diferencias entre la moto de Superbike y la de calle. Además, en World SBK disponen de 5 motores para disputar toda la temporada algo de lo que no se dispone para la moto de calle.
Una moto casi de carreras
Álvaro Bautista reconoce que, a excepción del motor, es una moto muy de carreras que tiene su gran virtud en la estabilidad que aporta el chasis. “Aporta mucha seguridad a la hora de la frenada y de entrar en curva“, argumenta el piloto de Honda. Para acabar con la reflexión el talaverano ha asegurado que “es una moto hecha para disfrutar” y que en circuitos no sabe si todo el mundo la va a poder exprimir al máximo.
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