El español cree que falta trabajo para subir a lo más alto del podio pero la primera ronda en Australia le dejó un buen sabor de boca
Álvaro Bautista sorprendió a gran parte del paddock del Mundial de Superbikes al abandonar Ducati tras un año y recalar en Honda. Los japoneses llevan muchos años perdidos en esta categoría y con el español y la nueva moto esperan dar el salto hacia delante que les permite luchar por el título de nuevo.
En un directo con el Instagram oficial del World Superbikes, Bautista respondió a varias preguntas sobre su nuevo equipo y las metas que se ha fijado para una campaña que solo ha tenido las tres carreras de Phillip Island antes del parón provocado por el coronavirus. Lo que dejó claro Álvaro es que Honda ha revolucionado totalmente su proyecto en este certamen y confía en subir a lo más alto del podio con los de la ala dorada.
“La moto es completamente nueva, todavía tenemos muchas mejoras que hacer. Incluso durante las pruebas de invierno trabajamos duro para recoger datos, no tanto para buscar el rendimiento. El punto fuerte es el motor, creo que tiene un gran potencial, pero tenemos que poner todo en su lugar para poder empujar al máximo, desde la electrónica hasta el chasis. Entonces tendremos el máximo. Estamos trabajando para conseguir el máximo, pero todavía tenemos mucho que hacer”.
“Con la sensación actual, de cero a diez somos como 3 o 4, pero incluso con esa sensación estamos cerca de los líderes. Si trabajamos un poco más podemos aspirar a la victoria. Fue un fin de semana positivo, recolectamos mucho. Por supuesto que tuvimos que parar ahora, pero estoy seguro de que podemos dar más pasos adelante en el futuro”.
La temporada pasada Bautista asombró con su año de debut siendo subcampeón tras arrasar en la primera mitad de campeonato. Según el español, lo que hizo que su arranque fuera tan fulgurante es que la Panigale V4 R se parecía mucho a la MotoGP. En cambio, en esta nueva aventura los cilindros del motor son en línea y aún no se ha acostumbrado del todo. “No sé si es mejor o peor”, admitía sobre el propulsor.
“El año pasado la moto era más parecida a la que usé en MotoGP, el personaje era similar, sólo que tenía menos potencia, así que me resultó más fácil adaptarme. Obviamente, los neumáticos eran diferentes, la suspensión, el formato de carrera… pero el desarrollo de la moto estaba avanzado. Ahora la moto es nueva, y tenemos mucho trabajo que hacer. Seguro, tenemos que hacer progresos cada fin de semana”.
Confinado con los suyos
Finalmente, el de Talavera de la Reina afirma que, a pesar de estar confinado en su casa, pasar un tiempo con la familia sin prensa ni motos es algo que se agradece. Eso sí, volver a las carreras sigue siendo una obsesión para el subcampeón.
“No veo la hora de volver a correr. No tanto por el hecho de volver a correr en sí, sino porque cuando volvamos a las carreras significará que hemos vuelto a la normalidad. Es como estar en una película con este virus y el hecho de que tienes que quedarte en casa. Pero al final estoy disfrutando estos días en casa con mi esposa e hija. Y el tiempo pasa muy rápido, porque siempre hay algo que hacer. Me gustaría volver a las carreras, pero aprovecho esta experiencia para estar con mi familia. No pensé que viviría esta época de niño porque estaría en las carreras, pero es divertido ver cómo empieza a descubrir el mundo”, expresaba para finalizar.
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