Bulega conquista Most con una última vuelta de película
Si la triple victoria en Cremona ya había sido especial para Nicolò Bulega, lo logrado en Most ha adquirido un valor similar, quizá incluso mayor. El piloto del Aruba.it Racing – Ducati se impuso en la Carrera 2 tras batir a Toprak Razgatlioglu en un mano a mano hasta la última curva. En un trazado más favorable a su rival y tras un fin de semana complicado por una fuerte caída, Bulega logró firmar una de sus mejores actuaciones.
“Creo que fue una de las mejores carreras de mi vida”, reconocía emocionado a GPONE. “Fue un fin de semana de altibajos. O mejor dicho, con un punto bajo y luego uno alto. Ganar aquí es increíble, sobre todo después del fuerte accidente del viernes. No me rendí en toda la carrera y en la última vuelta di el 300% sin cometer errores”.
Una batalla cuerpo a cuerpo contra Toprak
La lucha con Razgatlioglu fue intensa desde mitad de carrera. Cuando el turco le superó, Bulega pensó que ya no podría alcanzarlo, pero mantuvo la presión y se fue acercando poco a poco. “Toprak fue más rápido que yo, pero traté de imitarlo en los puntos fuertes y perder menos tiempo. Vi que cometía pequeños errores y pensé que si no me rendía, podía intentarlo al final”, explicó.
Fue en los últimos metros donde el piloto italiano lanzó su ataque definitivo. “En las dos últimas curvas era más rápido que él durante toda la carrera, así que lo estudié, sin mostrarle dónde podía adelantar. En la última curva me desvié un poco, derrapé, pero conseguí mantenerme en la moto. Fue increíble”, dijo aún con la adrenalina a flor de piel. “Cuando vi que la había hecho perfecta, empecé a gritar dentro del casco. Fue muy emotivo”.
Dolor, esfuerzo y superación
La victoria se hizo aún más grande teniendo en cuenta el estado físico en el que llegaba. El viernes por la mañana sufrió una caída durísima, con golpes en la rodilla izquierda, el pie derecho, la espalda y la cadera. “Fue mi peor caída con una Superbike. Me dolía todo enseguida, lo cual nunca es buena señal. El sábado me desperté sintiéndome como si tuviera 90 años. Me costó levantarme de la cama”.
Los dolores en las piernas le obligaron a pilotar prácticamente solo con la parte superior del cuerpo durante buena parte del fin de semana. “Most es una pista muy física, y rodando así, después de cinco vueltas ya estaba destrozado. Hoy me fue un poco mejor, también gracias a la Clínica Móvil, que me ayudó mucho”, señaló, agradecido por el trabajo médico.
Un campeonato que merece más visibilidad
Tras la emoción, Bulega quiso también lanzar una reflexión sobre la visibilidad del campeonato. “Para mí, el principal problema es que no tenemos un reportero de televisión como en las carreras de Italia, donde Sandro Donato Grosso está en boxes. Creo que sería muy interesante tener algo así aquí también”, comentó. “Superbike es un campeonato muy bonito, con mucha gente que lo sigue. Se merece un gran programa en televisión”.
La victoria de Bulega en Most fue una muestra de coraje, inteligencia y pilotaje al límite. Un triunfo con cicatrices, esfuerzo y determinación, que lo mantiene al frente de la clasificación general y refuerza su candidatura al título en su primera temporada en WorldSBK.
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