Toprak, traicionado por su BMW cuando tenía la victoria en la mano
Todo apuntaba a un fin de semana perfecto. Toprak Razgatlioglu había dominado en la primera carrera y se había impuesto también en la Superpole Race. El hat-trick parecía cuestión de tiempo. Pero en la Carrera 2, cuando todo estaba preparado para una nueva victoria, su BMW dijo basta.
En unas declaracines extraídas por GPONE decía esto; “No sé qué pasó exactamente, pero tuve un problema. El motor me cortaba constantemente la marcha al acelerar y daba tirones, tanto en la recta como al salir”, explicó el piloto turco con evidente frustración tras la carrera. “El equipo está analizando los datos, pero no sé si fue la electrónica o una reducción del flujo de combustible. Lo sabremos en los próximos días”.
De luchar por la gloria… a salvar los muebles
Toprak se defendió como pudo. Con todo en su contra, mantuvo el tipo en pista e intentó hasta el final sostener el liderato. Pero en la última vuelta, en la curva final, Bulega le superó al sprint. El italiano no perdonó, y el sueño del turco se desvaneció justo en la línea de meta.
“El ritmo era bueno, pero la Ducati era fuerte en la recta y en la última curva. En carrera no pude atacar, salvo en la curva 1”, lamentó. “Eso les daba una buena ventaja, porque me faltaba aceleración. Además, el desgaste de los neumáticos empezó a marcar los límites”.
“Estoy muy cabreado”
Toprak no escondió su enfado: “Estoy muy cabreado porque di más del 100% este fin de semana, pero en la última curva todo se destrozó. Sentí tirones en el motor, sin la entrega de potencia habitual. No estoy contento, porque una cosa es perder contra Bulega, y otra muy distinta es perder así”.
Incluso en la vuelta de regreso al box, la moto se apagó. La sospecha apunta al mapeo de combustible: “Quizás llevamos al límite el mapa de suministro. Lo cierto es que en la última vuelta ya intuía cómo iba a terminar… y así fue”.
Sin excusas, pero con las ideas claras
A pesar de todo, Toprak valoró el trabajo de su rival: “Nico y yo lo damos todo en cada situación, aprovechamos al máximo el potencial de la moto. Está pilotando muy bien, y en recta la Panigale es muy fuerte. Bautista adelanta sin siquiera usar el rebufo. ¿Qué puedo decir? Ducati supo gestionar mejor la situación, sobre todo a la salida de las curvas, y punto”. Razgatlioglu regresa a casa con un sabor amargo en la boca. Fue una carrera que parecía suya. Pero el motociclismo, a veces, sorprende.
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