Jordi Torres (Rubí, 27 de agosto de 1987) es un piloto distinto. Él mismo gestiona la entrevista, nos invita al box. Nos atiende el domingo, entre carreras, en Aragón. Cuando se pone el casco, compite. Cuando se lo quita, sonríe.
Después de varios años paseándose por el campeonato del mundo de Moto2, en 2015 llegó a SBK, escuchando un consejo de su manager. El catalán ve las carreras con unos ojos con los que pocos las miran: vive de ello, pero sobre todo se lo pasa bien. Por eso elige un campeonato más tranquilo, con menos “política”.
Pregunta: ¿Cómo llevas la temporada después de las tres primeras rondas?
Respuesta: Bien. La verdad es que el equipo está haciendo un gran cambio este año porque ha dado un gran salto de calidad. Tenemos un sponsor muy firme, que está apostando fuerte. El proyecto es para, mínimo, tres años. Así que estamos sufriendo una transformación, una profesionalización, y la verdad es que estoy muy orgulloso de formar parte de esta transformación. Todo lo que puedo aportar lo intento aportar, y todo lo que me aporta el equipo lo estamos intentando maximizar para, poco a poco, ir en un grado ascendente de profesionalización. Sí que es verdad que el material que tenemos en la moto no es el máximo al que podríamos optar, pero poco a poco vamos haciendo méritos para, en un futuro, merecer mejor material.
P: ¿Qué diferencias hay entre tu Kawa y la de Rea?
R: Pues la verdad es que diferencias aparentes hay pocas. Pero sí es verdad que las oficiales corren mucho más que las nuestras, y la entrega de potencia y la gestión electrónica también son diferentes. Eso es lo único que cambia. Todo el tema ciclístico y de settings, o más de chasis, ahí sí que hay muchas menos diferencias. Los cambios más grandes son esos, la potencia y un poquito la electrónica.
P: ¿Qué apoyo tenéis de Kawasaki?
R: El apoyo de Kawasaki no es que sea muy profundo. Vienen muy poquito por el box. Nos intentan ayudar, pero sí es verdad que yo creo que estamos pasando por una especie de embudo y tenemos que demostrar que nos podemos merecer mejor apoyo de fábrica.
P: Las Kawasaki están, evidentemente, un pasito por detrás de las Ducati. ¿Qué falta para llegar?
R: Yo creo que, para poder estar al nivel de Ducati, lo que tendrían que hacer las marcas es hacer una moto, de base, tan competitiva como para que sea similar a una Panigale V4. Y que se asemeje en el precio también, porque vale mucho dinero (sonríe). Pero sí es verdad que yo creo que las marcas japonesas no van tanto en esa línea. Yo me imagino que el campeonato pasa o por limitar un poco más esas motos que parten ya de base con un poquito más de ventaja o ayudar a las que están en desventaja para potenciarlas y que lleguen un poquito más cerca de las Ducati.
P: Además está el factor Bautista. ¿Te esperabas que tuviera este nivel desde el principio?
R: Sí, claro, Àlvaro es un piloto bueno, tiene talento, lo ha demostrado también en MotoGP. Sí es verdad que al llegar aquí parece como si le fuese fácil y lo está haciendo súper bien. Pero también le acompaña la montura, le acompaña el equipo, que es muy fuerte… tienen también un Test Team que desarrolla un montón de cosas. Cada carrera, Álvaro tiene un gran desafío porque tiene que poner la moto a punto para ese circuito, y no tienen información detrás que les pueda ayudar en cada circuito. Pero es verdad que él tiene el talento suficiente para solventarlo lo más fácilmente posible, y un gran equipo detrás que le apoya.
P: Con su llegada a SBK, además, han saltado distintas opiniones. Se dice que sus resultados demuestran que en SBK el nivel es mucho menor que en MotoGP. ¿Tú qué crees?
R: Yo creo que sería más equiparable si Álvaro tuviera una moto más normal. Entonces se vería dónde está el verdadero nivel de Superbikes. No creo que sea equiparable. Yo, cada vez que me adelanta una Ducati, es como si corriera una categoría diferente.
P: ¿Y por qué crees que Álvaro le está sacando tanto rendimiento y el resto de pilotos Ducati no?
R: Bueno, no sé, me imagino que Álvaro se ha adaptado muy bien a la moto y al estilo de pilotaje, han entrenado muchísimo. Pero realmente no lo sé. No me gustaría pensar que Ducati favorece a uno para no poner las cuatro motos delante y que el campeonato les corte las alas. Pero sí es verdad que Davies no es un mal piloto ni mucho menos, pero quizás la adaptación a la nueva V4 le está costando un poquito. Ha estado mucho tiempo luchando con la Panigale bicilindrica, y ahora el motor de la V4 se parecerá mucho más a lo que llevaba Álvaro en MotoGP que a lo que llevaba Davies.
P: ¿Entonces la Panigale se parece mucho más a una MotoGP que el resto de motos?
R: Pues Álvaro creo que hace más punta que yo cuando vine con MotoGP, así que imagínate.
P: ¿Y hay tanta diferencia como se dice entre las SBK y las MotoGP?
R: Hay, hay. De motor, los neumáticos, sobre todo, que son muy diferentes, la forma de conducir también es diferente, los chasis son más rígidos… Pero yo creo que Álvaro viene aquí y se divierte mucho con la moto que está llevando. Los Pirelli tienen una conducción que es muy natural, te dan mucha información, te permiten hacer muchas cosas encima de la moto, te permiten luchar más. Yo creo que para un piloto es mucho más agradecido conducir unos Pirelli que no de donde venía con los Michelin.
P: ¿Puede ser el secreto que Álvaro lleva la SBK con un estilo de conducción de MotoGP?
R: No, no creo. Yo creo que Álvaro ha cambiado completamente su estilo de conducción. Y es una cosa positiva que tiene, se adapta muy bien, es muy camaleónico. Ya lo demostró cuando pudo coger la oficial de Lorenzo el año pasado y estuvo a punto de hacer podio en MotoGP.
P: Ahora, hablando de ti, de tu carrera deportiva, que ha sido un poco desordenada o caótica, ¿por qué crees que ha sido así?
R: Lo que pasa es que quizás no he tenido la oportunidad desde pequeño. No me cogió alguien como a otros pilotos, o poder hacer un campeonato de 125cc en la época, o de Moto3. Mi carrera pasó más por el campeonato de España, en una categoría intermedia, Moto2. Y de ahí, demostrando las cosas siendo campeón de España y de Europa varias veces, pude dar el salto al mundial de Moto2. Estuve dos años allí y luego mi mánager me dijo que este campeonato se adaptaba más a mi forma de entender las carreras. La verdad es que acertó, porque estoy súper encantado de estar aquí en Superbikes.
P: ¿Por qué, es más familiar?
R: Sí, es como más cercano. Toda la gente lucha en el mismo sentido. Hay menos tiranteces entre unos y otros, y entre nosotros, los pilotos, nos llevamos mucho mejor que las tonterías que puede haber en MotoGP. Eso no va conmigo ni mucho menos.
P: ¿Y has tenido ofertas para ir a MotoGP estos años?
R: Sí, de ir a Moto2. Pero no voy ni en pintura, no me ven ni el pelo.
P: Algún equipo bueno…
R: ¡No me ven el pelo! Yo aquí estoy muy bien, estoy feliz.
P: ¿Tú entiendes las motos más como venir a disfrutar?
R: Claro, a disfrutar y hacer carreras. Luego en pista nos damos todos de hostias, enemigos somos todos. Pero en el paddock no lo arrastramos, no nos miramos mal ni mucho menos. Hay mucha menos política, yo creo que es más carreras puras y duras.
P: Sin embargo, parece que hay una obsesión con ir a MotoGP.
R: Yo creo que este campeonato está demostrando que también es otra opción. Quizás en España estamos cegados con que lo que aparece en la tele es lo único que existe. Y cada vez se demuestra más que hay muchos campeonatos con diferentes formas de conducir y disfrutar de la moto. Así lo ha demostrado Toni Elías en el AMA, Xavi Forés en el British… hay muchas más salidas que no son MotoGP. Sí es verdad que nosotros, en España, estamos muy cegados como luciérnagas, como moscas contra la ventana, con que MotoGP es el camino y, sin embargo, hay muchas más. Se está viendo ahora con la categoría de SSP300, que hay 50 pilotos que quieren ir ascendiendo a SSP y luego a Superbikes.
P: Esta obsesión es tanto en pilotos como aficionados.
R: Yo hablo más de aficionados. Los pilotos yo creo que también contemplan este campeonato, igual que muchos otros, es súper válido. Aquí los pilotos también nos ganamos la vida, igual que en otros (risas). Al final un piloto lo que quiere es ganarse la vida con esto.
P: ¿Y qué piensas de casos como Miller, Mir…?
R: Cada caso me imagino que es diferente. Por ejemplo, en el caso de Miller, lo que le interesaba a Dorna era ver un australiano arriba. Con la marcha de Stoner necesitaban un australiano fuerte. Ahora está demostrando que con los años ha madurado y es mucho más veloz. Joan Mir pasó a Moto2, lo hizo muy bien, demostró que era válido, en las primeras carreras… sí es verdad que es muy temprano el salto a MotoGP. Pero ahí también cuentan factores de mánagers, de aprovechar un buen resultado para tirar contratos encima de la mesa y a ver quién lo pesca. Y la verdad es que le ha funcionado bien.
P: En épocas anteriores ser campeón de cilindradas pequeñas tenía más valor, ¿no? El propio Ángel Nieto nunca ganó en cilindradas grandes.
R: Me imagino que todo se está convirtiendo como que el objetivo es MotoGP. Pero hay que saber ver que cada categoría emplea una conducción diferente. Y el piloto tiene que entender que lo que mejor se le adapte a su estilo de conducción es lo que mejor va a llevar. Ir a MotoGP y adaptarse a ese estilo de conducción no tiene por qué ser lo mejor. Quizás quedarte en Moto2 o Moto3… mira a Kenan Sofuoglu, por ejemplo. Ha intentado muchas veces hacer Superbikes, pero su estilo de conducción es más propio de SSP. Y así lo ha demostrado, cada vez que ha probado otros campeonatos no le ha salido muy bien, y cada vez que volvía a SSP le salía mucho más natural. Al final se quedó en SSP y ganó más campeonatos.
P: Entonces, ¿se debería regular el mercado de fichajes? Porque a veces se hacen fichajes en la primera o segunda carrera, como la marcha de Lorenzo de Ducati.
R: Yo me imagino que con el tiempo aprenderemos a tomarnos las cosas con calma. Aquí en SBK las cosas van con mucha más calma, sin esa tempranez y esa ansia de coger pilotos cada vez más jóvenes para dar el salto. Poco a poco, es cuestión de ensayo y error.
