El piloto arranca con buen ritmo en Balaton, un circuito nuevo para el Mundial de Superbike.
El regreso del Mundial de Superbike al circuito de Balaton, en Hungría, tras más de tres décadas sin competencias en esta pista, ha significado un escenario prometedor para Andrea Iannone, piloto del equipo Go Eleven. En su primera toma de contacto con el trazado húngaro, que no acogía carreras desde 1990, el italiano demostró una adaptación rápida y sólida, ubicándose entre los mejores tiempos de la jornada inicial de entrenamientos libres.
El trazado, considerado por algunos como complicado o incluso peligroso, resultó ser del agrado del piloto de Vasto, quien logró finalizar en la tercera posición tanto en la sesión matinal como en la vespertina. Sin embargo, Iannone mantiene una postura prudente y consciente de que el fin de semana aún está lejos de definirse.
En tono distendido, y en respuesta a los periodistas, el italiano expresó: “el fin de semana es largo y el domingo siempre pasa algo”, subrayando que aún queda mucho por delante antes de sacar conclusiones definitivas.
«Es importante usar la cabeza»
Iannone valoró positivamente las características del circuito, destacando que es un reto técnico y estratégico. “El circuito es interesante —comentó—, como siempre, se hacen pruebas, se intenta frenar antes o más tarde, a veces se cometen errores y a veces no. Hoy no tuve problemas, salvo en las primeras vueltas cuando estábamos todos en pista y muchos pilotos pensaban en ganar la carrera en esos primeros cinco giros. Pero hacerlo aquí es complicado porque hay muchos puntos de frenada y es importante usar la cabeza. Espero que siga así durante el fin de semana, de lo contrario será arriesgado, pero me gusta el circuito, es divertido.”
La seguridad en Balaton ha sido objeto de debate, y otro piloto de la parrilla, Iker Lecuona, expresó su opinión sobre la peligrosidad del trazado. Para Lecuona, más que el circuito, es inherente al deporte la peligrosidad, señalando con humor: “No sé, es el deporte el que es peligroso. Siempre hemos tenido circuitos más seguros y otros menos, sinceramente, si no fuera así, puedes quedarte en casa en el sofá.”
Lecuona destacó la diferencia entre MotoGP y Superbike en términos de seguridad, reconociendo que la máxima categoría cuenta con mayores medidas: “Está claro que no estamos en MotoGP, estamos en Superbike, y MotoGP tiene más medidas de seguridad. Es como en Cremona, el trazado es bueno pero menos seguro. En el 90% de los circuitos a los que vamos la seguridad es buena, todos han trabajado al máximo, corremos con lo que tenemos, pero está claro que la seguridad sigue siendo la prioridad.”
«No hay alternativa a la Superbike»
Volviendo al desempeño de Iannone, el piloto no quiso exagerar su inicio en Balaton y mantuvo una visión realista. “Para mí fue un viernes como cualquier otro, no sé si fue un viernes excelente. Este año, cuando empezamos bien el fin de semana, luego el domingo siempre pasa algo,” afirmó. Añadió también que la evolución en el equipo se está notando, con cambios en el staff y la llegada de nuevos talentos a mitad de temporada. “Las nuevas incorporaciones a mitad de temporada parecen haber entendido algunas cosas, hemos cambiado a algunas personas en el equipo respecto a la temporada pasada. Carrera tras carrera se gana experiencia, cada fin de semana es una lección, soy viejo pero en el garaje hay muchos jóvenes.”
Finalmente, en cuanto a su futuro profesional, Iannone reconoció que las negociaciones están en marcha, aunque sin certezas todavía: “Sinceramente, todavía no he hablado con mi mánager, sé que están hablando y que hay opciones. Me dijo que no me preocupara, pero está claro que también tendré que decidir si continúo o no.” A pesar de la incertidumbre, el italiano dejó clara su pasión y compromiso con la categoría: “Para mí no hay alternativa a la Superbike. He vuelto por algo que tenga valor, he vuelto para luchar.”
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