Danilo Petrucci mira al futuro con BMW mientras completa la recuperación de su lesión
A pesar de llegar lesionado al EICMA 2025, Danilo Petrucci no quiso faltar a la cita y aprovechó su presencia en la feria para conversar con Daniela Piazza, periodista de GPone, a quien le explicó con detalle el origen del problema que ha condicionado su final de temporada. El piloto de Terni cierra su etapa con el equipo Barni Spark Racing, después de 20 podios, 99 carreras y tres años juntos, y toma el relevo de Toprak Razgatlioglu en BMW.
Petrucci detalló que la recuperación avanza dentro de lo previsto, aunque aún arrastra molestias visibles. “Está todavía un poco hinchada, pero dicen que es normal”, explicó, antes de admitir que la intervención ha dejado “tres placas y 25 tornillos” en su mano derecha. Considera que fue una decisión necesaria: “Fue un infortunio realmente estúpido, con consecuencias… pero estoy bien y estoy recuperando”.
Mientras luchaba por el tercer puesto del campeonato, la lesión truncó un final que deseaba compartir con su equipo. “Queríamos cerrar estos tres años con un gran resultado… no lo conseguí, pero sigue siendo una historia bellísima”, afirmó, mostrando su orgullo por el trabajo realizado junto al Barni Spark Racing. Aunque reconoce una cierta amargura, insiste en que la satisfacción pesa más que el desencanto: “Hay orgullo por haberlo dado todo”.
La decepción del desenlace sigue presente. “Todavía quema un poco, porque se nos escapó de las manos”, confesó. Recordó que la lesión se produjo en una acción aparentemente insignificante en el gimnasio que lo dejó fuera de dos carreras y de un test clave con BMW. Lo vive casi como una ironía respecto a su accidente grave del año anterior: “El año pasado casi me juego la vida… y este año ni me di cuenta de que me había hecho daño”.
Una responsabilidad tan grande como ocupar el lugar de Marc Márquez en Honda
Mirando hacia adelante, Petrucci se encuentra ante una de las mayores responsabilidades de su carrera: sustituir al vigente campeón mundial. “Es uno de los desafíos más grandes de mi vida; hace falta todo de mí”, comentó. Sobre Razgatlioglu no dudó: “Toprak ha sido fenomenal”. La comparación le recuerda su llegada al equipo oficial Ducati, cuando reemplazó a Lorenzo, aunque ahora la referencia es aún más exigente.
Antes del primer test con la M 1000 RR, el italiano valora especialmente el ambiente encontrado en BMW. “Lo que me ha gustado es la voluntad de crecer, de demostrar que tienen la moto más fuerte”, destacó. Considera que el paso desde Ducati será complejo tras tres años de adaptación a una filosofía distinta, pero añade un matiz alentador: “Es una moto que ha ganado, y estoy seguro de que con mis capacidades y con la ayuda de BMW podemos lograr buenos resultados”.
Con 36 años a la vista, el piloto se muestra decidido a volver a lo más alto. “Me gustaría volver a ganar carreras”, afirmó, consciente del nivel de rivales y exigencias del Mundial. Aun así, recibir la oportunidad de luchar por un título en esta fase de su trayectoria lo llena de orgullo. “Tener aún la posibilidad de jugarse el Mundial es algo que me llena de orgullo”.
Aunque en Jerez no pudo conversar con Toprak, sí tuvo ocasión de subir a su moto y hablar con los técnicos, un contacto inicial que le transmitió confianza. “Algunas características encajan bien… pero ser un buen frenador no basta”, concluyó con pragmatismo.
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