Jonathan Rea ha zanjado el fin de semana en Estoril con dos victorias y un podio que le vienen muy bien en la clasificación general.
La temporada de WorldSBK promete, y es que por ahora hay tres pilotos clave que por supuesto estarán todo el resto del año luchando por ganar. En el caso de Álvaro Bautista es cierto que lo tiene todo a su favor actualmente, puesto que es el líder del campeonato con 161 puntos y Toprak Razgatlioglu tercero con 109 puntos. Entre estos dos grandes pilotos está Jonathan Rea con 144 puntos, y ha dado mucha guerra en Estoril peleando contra estos dos rivales. Tras un fin de semana lleno de adrenalina y peleas deportivas, el norirlandés concluye la ronda contento, y con ganas de afrontar la siguiente en Misano.
Jonathan cuenta su estrategia. “He jugado mis cartas especialmente en la última vuelta. La carrera fue bastante estresante. Tuvimos esta niebla marina toda la carrera, especialmente en la última sección del circuito, entrando en las curvas 7, 8, 9, 10, 11, 12, así que mi visor estaba lleno de agua y después de unas cuantas vueltas detrás de Toprak, teníamos agarre, así que me convencí de que estaba seco. Cuando Álvaro pasó, fue como si se encendiera la seriedad de la carrera, así que supe que tenía que estar ahí, para ir con él”.
Felicita a Bautista por su carrera. “Ha hecho un buen trabajo y he podido aprovechar su rebufo en la recta de salida para recuperar algunos kilómetros, aunque él se estaba alejando, era suficiente para mantenerme ahí. Hice una buena curva 1, en la curva 3 ya estaba allí, así que pude estar más tranquilo en el resto de la pista para mantenerme allí. A la hora de trazar un movimiento en la última vuelta, he cometido un error a falta de dos vueltas y he tenido que llegar. Fue realmente difícil. Pensé ‘¿debería hacer una gran embestida en la seis?’ pero tenía tan buena tracción en las curvas 4 y 5 y a lo largo de la recta de atrás que habría sido demasiado”.
El funcionamiento de la Kawasaki no podría haber sido mejor. “Mi tracción mecánica a partir de la sexta era increíble. Aparqué la moto en el vértice de la curva 7 y vi lo que podía hacer. Volvió a recortar y entonces pensé en la chicane. Simplemente ir, aparcarla en el vértice e intentar cubrir mi línea. Fue suficiente aunque tuve un gran deslizamiento en la última curva. Pensé que me iba a pillar en la trazada, así que intenté hacerme lo más pequeño posible. Ha sido muy, muy emocionante, sobre todo cuando llegas a la cima en una carrera así”.
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