Jonathan Rea no duda en hacerse eco de la agresividad demostraba este fin de semana en el circuito de Portimao y que para el británico es algo habitual.
Este fin de semana el mundial de Superbikes ha vuelto a apretarse, dos caídas de Jonathan Rea y una de Tropak Razgatlioglu han hecho que tan solo 24 puntos separen actualmente al vigente campeón de el que sin duda ha sido la gran sorpresa esta temporada. El seis veces Campeón del Mundo ha mostrado durante este año una gran rivalidad con el que puede ser el campeón esta temporada pero nunca ha pensado en rendirse.
Una rivalidad y un título
Sin ir más lejos este sábado, tras dos caídas la diferencia era de 45 puntos y el domingo salía de Portimao con la brecha disminuida. Rea nunca ha pensado en rendirse, a pesar de las dificultades. “La diferencia es amplia, pero aún pueden pasar muchas cosas en este campeonato, ya que todavía quedan varias carreras por delante. Aún no ha terminado y mañana volveré a la pista con el objetivo de luchar por la victoria. Obviamente, en cuanto me levante de la cama evaluaré mi condición física para entender como estoy”, expresaba el británico el sábado tras su doble cero.
Su rival está mostrando una solvencia en cuanto a resultados que le colocan como el gran favorito. “No estoy aquí para tirarle mierda a Toprak, y mucho menos señalarle con el dedo, ya que no quiero ser un llorón como alguien me ha dicho en el pasado. Creo que hay un límite para ciertas acciones y muchas veces él no lo respeta, ya que corre como si no tuviera en cuenta al resto de los pilotos”. Y avisa de su agresividad. «No debemos olvidar que hay un límite de la pista, también porque tenemos motos grandes. Como todos sabemos, Toprak es un piloto que entrena en la pista de Kenan y probablemente está acostumbrado a ciertas maniobras».
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