Este fin de semana arranca una nueva edición del Mundial de Superbikes, con Jonathan Rea como defensor del título y principal favorito, aunque con la oposición de Álvaro Bautista, que debuta en SBK tras una década en MotoGP.
El mes de febrero es, para los amantes del motociclismo, el mes de las Superbikes. Año tras año, el campeonato de las motos derivadas de serie da el pistoletazo de salida en el último fin de semana de febrero y en el espectacular circuito australiano de Phillip Island, donde en los últimos días se han celebrado dos días de tests que han dejado varias preguntas en el aire. La principal es si Jonathan Rea ha encontrado, por fin, al rival que necesitaba.
En los últimos años, Rea se ha paseado circuito tras circuito en el Mundial de SBK. No ha tenido oposición. Cuatro años de extraordinarios resultados, sí, pero sin un rival que le pusiera contra las cuerdas. Únicamente en 2016 debió llegar a la última cita, en Qatar, con la necesidad de sellar la corona. En los otros tres títulos, ni Chaz Davies ni su ya ex compañero de equipo Tom Sykes en la pugna por el cetro de Superbikes.
En este tiempo, fueron muchos los que se preguntaron si Jonathan Rea sería un piloto a tener en cuenta en MotoGP. Es evidente que así sería, pues ya hizo dos Grandes Premios en 2012, sustituyendo a Stoner y sin experiencia previa, y su rendimiento fue excelente. Pero él siempre lo ha tenido claro: no abandonaría SBK, donde es el amo y señor, por estar en una moto poco competitiva intentando acabar entre los 10 primeros. Sólo iría a MotoGP para recalar a uno de los tres grandes equipos y eso parece difícil. O imposible.
Por tanto, la única manera de valorar a Rea era que algún piloto importante de MotoGP bajara a Superbikes a competir con él. Y es justo lo que ha ocurrido este invierno. Álvaro Bautista, por el que Yamaha no terminó de apostar -acabaron eligiendo al joven Fabio Quartararo- se quedó sin plaza en MotoGP y el que fuera campeón de 125cc en 2006 decidió recalar en SBK en busca de un título que sólo un español, Carlos Checa en 2011, ha conseguido ganar.
Y el talaverano ha mostrado su velocidad desde los primeros tests, de carácter privado, celebrados a finales de 2018. Pero no ha sido hasta ahora, hasta los tests oficiales en Phillip Island, cuando le hemos podido comparar con tiempos reales, con Jonathan Rea. Y lo cierto es que Bautista de momento está por delante, en un circuito que conoce, como el de Phillip Island, donde logró el título de 125cc en 2006. Ha sido tan y tan rápido que no sólo es el gran rival de Rea, sino que muchos le dan ya la etiqueta de favorito al título.
“No me sorprende que vaya tan rápido“, expresa Rea tras el término de los tests, en los que el norirlandés ha sido cuarto. “Siempre ha sido competitivo en MotoGP y sabía que lo sería aquí también“, comenta el campeón, que le da la importancia justa a estas pruebas pre-temporada: “Estoy feliz por toda la información recogida. Estamos aún decidiendo qué decisión tomar en algunos aspectos, aunque las sensaciones son mejores que el año pasado a estas alturas”, reconoce un Rea que en 2018 no logró ganar ninguna de las dos carreras en suelo australiano.
De todas formas, por todos es sabido que Phillip Island es un circuito extremadamente particular y quien logra ganar aquí no tiene por qué llevarse el título. Y Rea es consciente de ello: “Estoy tranquilo. Es sólo la primera carrera del año y el título no se decide en Australia“, concreta Jonny, que también da su opinión sobre el nuevo sistema de tres carreras por fin de semana: “Con tres carreras por ronda este año, debemos ser inteligentes con el calendario y el domingo será un día muy apretado por muchas razones. Las carreras en sí, tratando de comer algo, compromisos con los medios, etc… Así que el domingo será un día muy ocupado”.
En Kawasaki, pese a loa avances de Ducati, no pierden los nervios. Son los campeones y, por tanto, siempre tienen un voto de confianza: “La clave de nuestro éxito es inventar algo nuevo cada año“, describe Pere Riba, director técnico del equipo de Jonathan Rea. Ya lo mostraron el año pasado, cuando la FIM decretó una limitación del régimen del giro para igualar el rendimiento de las marcas. “Fue muy importante el test que hicimos en abril en Brno. Los tests nos aportan cosas que no podemos probar en los fines de semana de carreras, donde todo el calendario está muy comprimido”, concreta Riba.
El técnico catalán sabe que todas las miradas apuntan a Kawasaki pero es consciente de que no hay reinado imperecedero. “Sabemos que tarde o temprano nuestro éxito se acabará. Estamos haciendo algo fuera de lo común al reinventarnos temporada tras temporada”, apunta Riba, que también quiso opinar sobre el gran rival, Ducati: “Para mí, han tenido un importante error de marketing. Me explico: han vendido el proyecto de su nueva moto como algo impresionante en términos de rendimiento sin haber hecho primero la comparación en pista. Es cierto que la Panigale V4 es una buena moto con un gran margen de crecimiento, pero no he visto nada excepcional hasta ahora”.
En la marca italiana, toda la actualidad pasa por la llegada de Álvaro Bautista, el hombre al que todos los focos apuntan como el gran rival de Rea, aunque el talaverano cree que la lucha está más abierta de lo que muestran los pronósticos: “No creo que haya sólo un adversario. Es verdad que Rea tiene mucha experiencia en SBK, no como yo, pero estoy convencido de que estaremos muchos pilotos delante y ofreceremos un gran espectáculo”, asegura un Bautista que tiene claro cuál es la clave este año: “Es esencial mantener las gomas en buen estado, pues en las cuatro últimas vueltas de las tandas largas todo se hace más difícil”, comenta el piloto español.
El ’19’ ha sido el mejor en las dos jornadas de tests, y eso ha aumentado, muy ligeramente, su grado de optimismo de cara a la carrera inaugural: “Antes de llegar a Australia veía difícil ganar la primera carrera, pero la verdad es que vamos muy bien. Es mi primera carrera con esta moto y el hecho de pensar que la puedo ganar es una muestra de que las cosas se están haciendo bien”, reconoce Bautista, que también se muestra cauto por su falta de experiencia en el campeonato: “Llevo muchos años corriendo, pero este es un mundo distinto. Me tengo que acostumbrar al nuevo formato, con la Superpole el sábado y la carrera justo después. Y también es novedoso que haya una carrera al sprint el domingo“.
Tal ha sido el aterrizaje de Bautista en SBK que Marco Melandri, piloto al que sustituye en Ducati, ha tirado de humor para describir los tiempos de Álvaro: “Como siga así, a los demás sólo nos va a quedar luchar por la segunda posición“, relata el italiano, ahora piloto de Yamaha en la estructura GRT.
Con Rea y Bautista como hombres destacados, ¿hay alternativa? Para muchos, el tercer nombre debía ser Chaz Davies, tres veces subcampeón de la categoría y uno de los mejores pilotos de la historia del campeonato sin corona. Pero ha sido un invierno duro para Davies, que ya fue de más a menos en 2018, logrando subir apenas cinco veces al podio en las últimas 15 carreras, y el galés no ha pasado de la 14ª plaza en los tests oficiales. “En estos momentos, mi confianza con la moto está al 40%. Llevo varios meses con un problema muscular y me condiciona a la hora de pilotar“, reconoce el piloto de Ducati.
De momento, Davies está muy lejos de los cronos de Bautista y él, con un estilo de pilotaje tan peculiar como el suyo, necesita tener sensaciones para estar arriba. “La única Ducati que está funcionando es la de Bautista, y no sabría explicar por qué. Supongo que es un poco de todo. Creo que es el que mejor ha interpretado el funcionamiento de la V4, y claro, encima es un piloto con mucha calidad”, explica Chaz Davies.
Ahora, para Davies y para todos los demás, ya no hay tiempo de lamentaciones. La madrugada del jueves al viernes -en España- arrancarán los primeros entrenamientos libres y el sábado se disputará la primera carrera del año. Una temporada marcada por el reto de Jonathan Rea de ser el primer hombre en ganar cinco Mundiales de Superbikes y por la llegada de Álvaro Bautista al campeonato.
