Michael Rinaldi cosechó dos cuartos puestos en la jornada del domingo en Motorland Aragón. El piloto de Ducati hizo una gran actuación, aunque el resultado le ha dejado un sabor agridulce.
Michael Rinaldi ha sido uno de los protagonistas del WorldSBK este fin de semana. El italiano logró cosechar dos cuartos puestos, en la carrera de Superpole y en la Carrera 2 del domingo en Motorland Aragón, firmando un gran inicio de temporada. A pesar de haber luchado por el podio, Rinaldi ha sentado las bases para estar en la lucha por las victorias.
“Me voy a casa sabiendo que nunca he empezado tan bien desde que corro en Superbike”, contaba en declaraciones recogidas por el medio GPOne. “En la salida de la carrera 2, tras adelantar a Rea, me encontré a un segundo de Bautista. Las sensaciones eran buenas e intenté mantenerme en su estela y atacarle en las últimas vueltas. Sin embargo, a partir de la mitad de la carrera, los neumáticos han bajado y me ha resultado muy difícil tomar las curvas. Es una pena. Estoy convencido de que, si somos capaces de asentarnos, podremos luchar por la victoria en cada ocasión”, afirmó.
“Tanto Bautista como el equipo se merecen estar en lo más alto de la clasificación”
Este domingo, sin embargo, ha dejado un sabor agridulce al italiano. Al comienzo de la Carrera 2, luchó con su compañero de equipo, Álvaro Bautista, por la primera posición. Sin embargo, según avanzaba la prueba, fue perdiendo ritmo hasta quedar fuera del podio. “Estoy contento con el resultado, no tanto con el rendimiento. En general, creo que la cuarta posición refleja la realidad de las cosas; pero si miramos la primera parte de la carrera se me hace un poco amarga la boca. Sin embargo, felicito a mi compañero de equipo porque tanto él como el equipo se merecen estar en lo más alto de la clasificación”, ha explicado.
Durante la carrera de la Superpole, Rinaldi protagonizó un polémico momento con Jonathan Rea, en la que el italiano dedicó al irlandés un gesto de enfado. Sin embargo, posteriormente quitó hierro al asunto. “Sólo le saludé”, bromeaba. “Bromas aparte, fue sobre todo por la adrenalina del momento, porque me divierto mucho luchando contra pilotos como Johnny. Esta mañana no me dejó ir, atacándome con maniobras casi al límite en cada curva. La clave era no chocar. Lo mismo ocurrió con Toprak cuando tuvimos un ligero contacto en la última curva. Ambos son campeones del mundo, pero yo sólo soy europeo. Sólo hay una cosa que aprender de ellos, estas son las carreras”, finalizó Rinaldi.
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