El piloto catalán tiene por delante una de las temporada más ilusionantes de su carrera deportiva. Compartirá box con el ex piloto de MotoGP, Iker Lecuona.
Xavi Vierge se muestra ambicioso y realista de cara a este nuevo reto que tiene por delante. El piloto catalán ha dejado el Mundial de MotoGP para correr en WorldSBK con los colores de Honda. Quiere ir paso a paso, pero sabe a la perfección que tiene por delante una oportunidad única. Lo primero que reconoce es la felicidad de estar en un box de fábrica y cuenta así cómo se fraguó su fichaje por la marca japonesa: «Las negociaciones… ¡realmente no hubo muchas! Cuando mi manager me llamó y me dijo ‘oye, tenemos esto sobre la mesa’, prácticamente dije ‘¡sí, sí!’«, cuenta en WorldSBK.com.
Para el 2022 quiere ser cauto, ir paso a paso y pensar en el presente. Vierge dice que con trabajo, los resultados llegarán por sí solos: «Mi objetivo es más o menos el mismo. Creo que nos tiene que gustar el presente. Ahora mi presente está aquí con Honda, en el equipo de fábrica y eso es un sueño. Quiero disfrutar eso. Quiero trabajar tan duro como pueda y lograr los mejores resultados que podamos. Todos sabemos cuáles son nuestros objetivos e intentaremos luchar todos los días para lograrlo». Lo que tiene claro es que hablar de ganar es, ahora, muy arriesgado y precipitado: «Creo que no es correcto empezar a pensar en eso justo ahora. Creo que la forma correcta, y la forma en que lo estamos pensando, es procurar olvidar un poco estos objetivos. Nos centramos en cada día de test, probamos todas las cosas que tiene el equipo, intentamos adaptarnos a todo».
Estar con una moto de fábrica, un sueño hecho realidad
Llegar a un equipo de fábrica siempre fue el objetivo de un Vierge que se muestra más que satisfecho. «El equipo de fábrica de Honda es un sueño para mí, así que cuando tuvimos esto sobre la mesa, comenzamos a hablar. Comenzaron a explicarme el equipo, los miembros dentro del equipo y ¡es un equipo de ensueño! Yo, por supuesto, quería unirme a ellos. Es muy, muy especial. Honda es Honda y creo que es un sueño para todo piloto».
Una experiencia que vivirá con un compañero español, Iker Lecuona. «Creo que eso es positivo porque el primer rival es tu compañero. Así que esto es nuevo para los dos. Somos jóvenes. Digamos que él tiene un poco más de experiencia que yo con motos grandes. Creo que nos empujaremos mutuamente, y eso nos ayudará a crecer como equipo y como pilotos. Ya en los primeros días de test, nos entendemos con la mirada y nos empujamos al límite. Creo que es realmente positivo. El ambiente dentro del equipo es muy bueno y creo que será un muy buen año».
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