El pequeño de los Márquez vive con incertidumbre estas semanas, ya que aún no sabe dónde correrá en 2023.
Álex Márquez fue uno de los protagonistas durante el día de ayer. Se cayó, no pudo participar en la clasificación y la participación en la carrera de este domingo no estaba asegurada. Finalmente, y tras sufrir una pequeña conmoción cerebral en el incidente en cuestión, el catalán sí estará en la carrera de las 14h de MotoGP. “Me siento bien, así que creo que no tendré problemas para hacer el Warm-Up y la carrera completa“, explicaba sobre cómo afrontaba la jornada de domingo.
El piloto catalán resume sus sensaciones. “Nada está roto, que es lo más importante, solo muchas contusiones. Creo que puedo hacer la carrera con seguridad. Estaba dando mi 100%, como siempre, así que toca seguir, a intentar hacer la carrera, aunque salgamos muy atrás, para ayudar a Honda y dar toda la información que podamos”. Álex Márquez también ha querido recordar cómo ha sido la caída en el FP4 del pasado sábado. “Ha sido una caída en un punto en el que no me lo esperaba. Se ha bloqueado de repente y he perdido el tren delantero. Aún no he visto la caída, porque no me ha dado tiempo, pero estaba tirando, como hago siempre, porque nunca me guardo nada. Es de esas caídas que te hacen perder mucha confianza”.
Durante la rueda de prensa, Márquez hizo mucho hincapié en cómo es el protocolo cuando un piloto se cae duramente como justo le pasó a él. “En caso de sospecha de conmoción cerebral, el piloto debe ser evaluado utilizando una herramienta de evaluación reconocida como SCAT5 o similar. Si la evaluación confirma una conmoción cerebral, el corredor debe ser inmediatamente excluido de la competencia al menos por el resto del evento. Me hicieron el control normal con Angel Charte y todo fue bastante normal, solo estaba preocupado por la muñeca, pero nada está roto y esto es lo más importante”.
Todo el tema de la caída da a entender que Álex Márquez no sabe exactamente dónde está el límite de su moto. “Sí, pero no entra en mi cabeza eso de reservarme, porque entonces seríamos últimos. Siempre intento dar el 100%. Estábamos probando cosas en esos momentos y estaba haciendo ritmo. Tenía delante a Aleix, que estaba haciendo buen ritmo, sin que se me fuera muchísimo y nunca me voy a guardarme nada. Para guardarme cosas, me quedo en casa”.
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