
Marc Márquez tiene una capacidad especial para convertir algunos circuitos en el patio de su casa. En ellos se mueve como pez en el agua, como león en la selva, como si hubiese rodado cada día de su vida en ese asfalto. El de Cervera se adapta como los sentidos humanos se adaptan al entorno que los rodea.
Sachsenring: olfato asesino
Cada año, allá por julio, se despierta una bestia con olfato asesino. Marc Márquez saca su faceta más depredadora cuando aterriza en Alemania. Su idilio con el trazado germano arrancó en 2010, cuando consiguió rematar allí una racha de cinco victorias seguidas en 125cc. Desde entonces, nadie le ha bajado del primer escalón del podio. 2011, 2012, 2013, 2014, 2015, 2016 y 2017. Excepto las dos primeras, Márquez ha ganado todas las carreras que ha disputado en Sachsenring. Una en la categoría pequeña, dos en Moto2 y cinco en MotoGP.

Austin: ver para creer
En 2013, cuando Márquez llegaba a MotoGP, debutaba también un circuito: el de Austin. La conexión entre novatos fue instantánea, un flechazo a primera vista. Nadie ha podido vencer al piloto de Honda en el trazado texano, ni si quiera han podio acercarse. Cuando Marc Márquez llega al Gran Premio de las Américas, todos le pierden de vista.
Jerez: que ruja España
Temporada tras temporada, desde 2013, Jerez abre la parte europea del calendario. Con el trazado andaluz llega a MotoGP el ruido más ensordecedor: el de la afición española. Escuchar ese rugir despierta a un Márquez que no se baja del podio desde 2012. El catalán atesora una victoria, cuatro segundos puestos y un tercero en los últimos seis años.
Valencia: sabor a paella
El Circuito de Cheste reúne cada año los ingredientes para dar el mejor espectáculo. Sin embargo, sin arroz no hay paella. Marc Márquez es alimento de una afición que vive de las carreras al límite, de los campeonatos que se deciden en una curva y los adelantamientos que les hacen hervir. Dos victorias, dos segundos puestos y dos terceros son los logros del español. En los últimos seis años ha dejado claro que para poder triunfar en Valencia hay que conocer el punto de ebullición de la afición.
Assen: tacto en cada curva
Las catedrales aguantan siglos en pie. Resisten el paso del tiempo por el cariño de los que las cuidan. Porque hay que mimarlas, hay que tener tacto para tratarlas. En el motociclismo, la catedral es Assen y lleva desde 1949 en el calendario de MotoGP. Cuando se rueda sobre su asfalto hay que tener una mano especial si se quiere llegar a buen puerto. Las cuatro victorias, un segundo puesto y tres terceros que ha logrado Márquez desde 2010 demuestran que ha sabido coger el punto a un circuito cuyas curvas fluyen exigiendo un tacto especial.

Indianápolis, el sexto sentido
El sexto sentido de Marc Márquez reside en un circuito que desapareció hace tres temporadas pero nunca dejará de estar en la memoria del piloto. De las ocho veces que corrió en Indianápolis, el 93 consiguió cinco victorias. Se despidió de se sexto fetiche haciendo lo que mejor se le da: ganar.
Con el circuito de las 500 millas fuera del calendario de MotoGP, Austin heredó el honor de ser el único circuito estadounidense en el que compiten los mejores pilotos de motociclismo del mundo. Si embargo, el nombre que más se ha oído y se oye en ambos sigue siendo el mismo: Marc Márquez. Un piloto acostumbrado a oler, saborear, tocar y ver el primer escalón del podio en los circuitos que año tras año va convirtiendo en su territorio.
Austin | Sachsenring | Indianápolis | Jerez | Assen | Valencia | |
2010 (125cc) | 1º | 1º | ||||
2011 (Moto2) | 1º | 1º | 1º | |||
2012 (Moto2) | 1º | 1º | 2º | 1º | 1º | |
2013 (MotoGP) | 1º | 1º | 1º | 2º | 3º | 3º |
2014 (MotoGP) | 1º | 1º | 1º | 1º | 1º | 1º |
2015 (MotoGP) | 1º | 1º | 1º | 2º | 3º | 2º |
2016 (MotoGP) | 1º | 1º | 3º | 3º | 2º | |
2017 (MotoGP) | 1º | 1º | 2º | 2º | 3º | |
2018 (MotoGP) | 1º |