‘Cowboy’ Márquez vuelve a ganar en Austin

Foto: motogp.com

Marc Márquez ha conseguido en Austin su sexta victoria consecutiva en territorio estadounidense. El español ha dominado la carrera de principio a fin para acabar ganando por delante de Maverick Viñales y Andrea Iannone.

Seis de seis. El GP de las Américas llegó al calendario de MotoGP en 2013, y desde entonces solo un piloto ha conocido la victoria en Austin: Marc Márquez. Sin embargo, la de 2018 ha sido una carrera distinta para él. Los cinco años anteriores, el español había vencido saliendo desde la pole position. La historia se habría repetido esta temporada, de no ser por una penalización que le relegó a la cuarta posición de la parrilla de salida. Un encontronazo con Maverick Viñales en la QP llevó a Dirección de Carrera a aplicar sus “normas más estrictas”. Tras la tormenta de acontecimientos que azotó MotoGP en Argentina, Márquez comprobó que todo ha cambiado: tres posiciones de sanción y salida desde la segunda fila.

Sin embargo, al seis veces campeón del mundo le da igual la posición de parrilla cuando corre “en casa”. Y es que si no fuese por su nacionalidad, Austin podría ser el lugar de nacimiento de un Márquez que solo conoce la victoria en el trazado texano.

Márquez domina de principio a fin

La carrera de MotoGP ha arrancado de manera limpia, sin toques en una primera curva que es estrecha, cerrada y muy lenta. Maverick Viñales repetía una salida peor que la de sus rivales, perdiendo la posición de privilegio con la que se había encontrado tras la sanción a Márquez. Iannone ha sido quien ha tomado la cabeza, aunque poco le ha durado. En la décimo segunda curva, el 93 se ha puesto en cabeza. Aunque el italiano ha intentado evitar la escapada del piloto de Honda, ha sido imposible. En el tercer giro y a base de vueltas rápidas, Márquez ya se había ido.

Tras él, Maverick Viñales y Valentino Rossi han rodado juntos hasta cazar a Andrea Iannone. Cuando quedaban 14 vueltas, se ha producido el último adelantamiento de los primeros puestos. Viñales ha superado a Iannone para tomar posesión de una segunda plaza que ha sido definitiva. Rossi, en cambio, no ha podido adelantar a su compatriota y ha tenido que conformarse con el cuarto puesto.

En el grupo perseguidor, Crutchlow se encontraba luchando con Johann Zarco y Andrea Dovizioso cuando se ha ido al suelo en la última curva. Con esa caída se ha ido el liderato del mundial que el inglés atesoraba tras la victoria conseguida en Argentina. En ese grupo también estaba un brillante Álex Rins que tampoco ha podido terminar la carrera tras sufrir una caída. Zarco y Dovizioso se han quedado entonces solos, peleando por el quinto lugar hasta las últimas vueltas, cuando el piloto de Ducati ha superado al francés. Con ese adelantamiento, el italiano se ha colocado en cabeza de la clasificación del mundial de MotoGP, con un punto de ventaja sobre Márquez.

Dani Pedrosa, el héroe

Tras ellos ha finalizado un heroico Dani Pedrosa. El español llegaba a Estados Unidos tras sufrir una aparatosa caída en el GP de Argentina, de la que salió con una fractura en la muñeca. A pesar de que su presencia en Austin era dudosa por lo reciente de la operación a la que se ha sometido, el español ha conseguido sumar nueve puntos y un valioso séptimo puesto.

Con los puestos delanteros decididos, las posiciones del octavo al undécimo se han apretado. Tito Rabat ha conseguido liderar ese grupo, acabando octavo. En esa pelea, Miller ha adelantado a Lorenzo provocando que el español se abriese en exceso. Ese movimiento lo ha aprovechado Aleix Espargaró para ocupar el décimo lugar que a la postre sería su resultado definitivo.

El dominio de Marc Márquez ha provocado una carrera descafeinada, tranquila, sin sobresaltos. Cada año por estas fechas, un cowboy posee el cuerpo del piloto español, que doma el circuito de Austin como si del patio de su casa se tratase. Parece nacido en el mismísimo corazón de Texas, un vaquero auténtico. Ni los baches del que es el “peor” asfalto del calendario según los pilotos han conseguido tirar al 93. Con su sexta victoria consecutiva en el trazado americano, Márquez ha dejado claras sus intenciones. Son las de siempre: ganar. Pero por ahora, con calma. Con la calma que llega después de toda tormenta.