Las esperanzas para 2018 del piloto de Yamaha, Maverick Viñales, contrasta con el decepcionante final del campeonato por no cumplir las expectativas, que pese a todo no deja de ser positivo en lo que se refiere a los resultados.
No hay que olvidar que no es la primera vez que el piloto de Roses se enfrenta a dificultades técnicas. En 2012, aquella primera temporada de Moto3, le tocó sufrir con una Honda FTR muy (pero que muy) inferior a la KTM oficial del que finalmente sería campeón, Sandro Cortese. Su frustración fue tal que incluso se negó a correr en Sepang, en la recta final del campeonato. Luego rectificó regresando en la siguiente cita de Phillip Island, pidiendo disculpas al equipo y patrocinadores.
De Honda FTR a KTM
Parecía que aquel chico con estrella empezaba a disiparse, pero entonces firmó por el Team Calvo con Pablo Nieto como director para intentar un nuevo asalto en Moto3. Una enorme temporada en la que aprendió la importancia de la regularidad a fuego. Ganó sólo 3 carreras, menos que sus rivales directos Álex Rins y Luis Salom, pero puntuó siempre. A la hora de la verdad, tuvo el acierto. Los tres se jugaban el título pero Viñales ganó en la última curva.
Paso rápido por Moto2
El equipo de Sito Pons, uno de los más fuertes de la categoría intermedia, supo elegir bien contando con los servicios de Viñales con Kalex para 2014. Fue un paso rápido porque tras varias carreras mostrando su buen hacer, llamó la atención de algunas fábricas y equipos de MotoGP, como Suzuki. Finalizó la temporada en 3ª posición con 4 victorias. Tuvo que tomar una difícil decisión, no ser campeón de Moto 2 para coger un sitio oficial en la máxima categoría.
Con Suzuki en MotoGP
Debutar con 20 años en la máxima categoría no es fácil, más aún cuando te enfrentas a una moto debutante en desarrollo. A favor, tener al lado a un compañero como Aléix Espargaró con el que aparte de fraguar una amistad, pudo descargar gran parte de la evolución de su Suzuki en su experiencia. También la posibilidad de tener ventajas técnicas en motores así como en entrenamientos. El balance a final de 2015 no fue ni positivo ni negativo. Acabó en 12ª posición sin pisar el podio, aunque sólo dejó de puntuar en dos ocasiones.
A pesar de todo, estaba en las agendas de los más grandes y para 2016, refrendado con sus resultados, se confirmaba como piloto TOP. En Le Mans consiguió su primer podio para acabar con cuatro al final. Con dos momentos álgidos claves. Por un lado, con la salida de Jorge Lorenzo de Yamaha, quedaba un hueco libre al lado de Valentino Rossi sobre una de las motos más deseadas, la M1. Aunque lo reflexionó, firmó con ellos. Suzuki perdía a su gran joya. Podría haber elegido ser el nuevo “Sheene” o “Schwantz”, pero decidió tener las mejores armas posibles para enfrentarse a Marc Márquez y Honda. Otro momento en letras de oro aquella temporada fue sin duda su primera victoria en Moto GP, llegó en el trazada de Silverstone donde literalmente “no le vieron el pelo” haciendo una escapada desde la primera vuelta.
Había terminado 4º el campeonato, con Suzuki, por delante sólo Honda y Yamaha, Lorenzo, Rossi y Marc Márquez. Y encima ahora iba a Yamaha, ¿Estábamos ante el futuro campeón?
Altas expectativas con Yamaha para Viñales
En efecto, todos pensábamos que Viñales iba a luchar por el título en 2017 y para más inri fue el más rápido en los 4 test de pretemporada. Por si faltaban dudas, Honda y Marc Márquez empezaron perdidos con 13 puntos en dos carreras… ¡Por 2 victorias de Maverick! Era el favorito y todo parecía que iba a ser coser y cantar, pero entonces cambiaron cosas que darían para otro artículo entero.
Como habéis podido ver en el gráfico, pese a la tristeza final, Viñales sigue evolucionando. Ha mejorado su posición, 3º, ha ganado más carreras, ha hecho más poles, podios y vueltas rápidas. Su regularidad sigue siendo un punto fuerte. Sólo debe seguir trabajando para encontrar los problemas acaecidos en Yamaha, para volver a sentirla como a principios de año y mejorar en condiciones de lluvia donde este año ha sumado menos puntos que Márquez o Dovizioso.
Aunque ahora se hable poco de él, que nadie se olvide que va a dar mucha guerra en 2018 y que es uno de los aspirantes a arrebatar la corona al 93. Tras su presentación con Yamaha el mes pasado, donde anunció su renovación, y los primeros test de MotoGP en Sepang donde el último día tuvieron problemas de agarre como el año pasado, no podemos aventurar como le irá la temporada. Aunque seguro será un piloto a seguir de cerca porque puede luchar por todo.
Jesús Sánchez Santos @JesSanSan
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