Arón Canet es sin duda el vencedor de este fin de semana, el valenciano terminó segundo tras un fin de semana complicado debido a su lesión en Portiamao.
Arón Canet llegaba a Jerez muy tocado después de la caída en mojado en el GP de Portugal, donde sufrió una dura caída. El piloto fue diagnosticado con una fractura de radio y otra del meñique en la mano derecha, de las cuales fue operado con éxito. Arón recibió el alta dos días después de la intervención y empezó a trabajar para llegar al primer Gran Premio de casa.
Siete días de la caída y seis días de la operación, es el tiempo que ha necesitado Canet para subir al podio. El piloto del Flexbox HP40 no sólo ha sido capaz de ser competitivo y de completar la carrera, sino que lo ha hecho ocupando el segundo cajón del podio. Si el pasado lunes alguien le hubiese dicho que se subiría al podio, seguramente él le hubiese tomado por loco.
¿Como se puede conseguir un resultado así tan sólo seis días después de salir de quirófano? Esa es la pregunta del millón. “Echándole valor y fuerza. Creo que ha sido una de las carreras más duras de toda mi vida después de una complicada lesión que sufrí el domingo pasado. Después de diez vueltas he empezado a tener mucho dolor en el brazo izquierdo, pero es que después de cinco más he empezado con el síndrome compartimental en la mano derecha. Es lo que tiene conducir con una mano, que la cargas 20 veces más. Es ahí donde he empezado a perder contacto con Ai“, explica.
Gran resultado tras tanto dolor físico pero también mental
Al valenciano ni si quiera se le pasaba por la cabeza conseguir el podio antes de llegar a Jerez, pero cuando se vio en esa segunda posición vio alguna opción de ganar. Finalmente, el dolor llegó en el brazo lesionado y el síndrome compartimental apareció en el otro debido al sobreesfuerzo. “Estaba soñando con la victoria con un brazo, pero debemos tener los pies en el suelo. Ya está demasiado bien lo que hemos conseguido, lo hemos intentado. A ver qué tal va en Le Mans“, destaca Canet.
Sus lágrimas en el parque cerrado eran “una mezcla de todo“. “Después de tanto dolor durante toda la semana, no solo físico sino también mental, estar aquí el jueves ya era demasiado. El viernes ya era brutal estar en la Q2, salir en segunda línea de parrilla el sábado era algo brutal y estar en el podio el domingo también lo es“, dice asombrado el valenciano. Pero… ¿Dónde había que firmar esto? se pregunta el piloto: “Las lágrimas venían de toda una semana complicada“.
Parece que los pilotos de MotoGP estén hechos de otra pasta, aunque no dejan de ser humanos: “Los pilotos, al igual que siempre se ha dicho de los toreros, todos sentimos dolor“. “Siento el mismo dolor que cualquier otra persona, soy humano, pero ya depende de lo que tú puedas aguantar el dolor. Yo siempre he tenido una capacidad de dolor alta desde que soy pequeño, pero duele también“, puntualiza el piloto de 22 años.
“Habríamos pagado por estar aquí”
Canet sigue atónito tras su hazaña delante de la gran afición que acoge siempre Jerez y aprovecha para agradecer su presencia: “Brutal, se me ponen los pelos de punta solo de pensarlo. Ha sido increíble tener a toda la afición española apoyándome y les quiero dar las gracias a todos por estar en este día tan importante para mí, en mi carrera deportiva y en mi vida“.
El piloto de Corbera afirma sin duda alguna que es “uno de los podios más emotivos que he conseguido en mi carrera“. “Conseguir lo que hemos conseguido después de una dura semana ha sido increíble. Ya habríamos pagado por estar aquí después de conocer el domingo pasado la lesión, cuando me dijeron que tenía el radio roto y también el meñique“, sigue el piloto. Recuerda haber echado unas lágrimas en Alcarria y diciéndose a él mismo, “Joder, otra vez caída después de ir primero y encima me hago daño“. Al final todo es cuestión de mentalidad, de saber dar la vuelta a la tortilla y de eso Canet bien podría tener un máster: “no me he dado por vencido en ningún momento“.
Por último, Arón está convencido de que este podio puede ser crucial de cara el Campeonato en noviembre, a final de temporada: “Totalmente, si no, no estaría aquí, las cosas como son. El motociclismo me encanta, es mi pasión, pero también es mi sueño ser Campeón del Mundo. Todos estamos aquí para ganar y, aunque no sea mi objetivo principal este año ser campeón sino lograr mi primera victoria, sabemos que tenemos potencial y no vamos a desperdiciarlo. Llegamos aquí viendo cómo estaba y todo ha salido sobre ruedas. Estoy muy contento“.
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