El italiano, hermano de Valentino Rossi, reconoce abiertamente que su inicio de temporada está lejos de ser el deseado. El estado de su hombro operado y los cambios en la filosofía de la Moto2 y del fin de semana de competición, en su opinión, le han lastrado en las cuatro primeras carreras.
El inicio de la nueva era de Triumph en Moto2 está dejando un panorama distinto al que se podía esperar. Tras cuatro carreras, Baldassarri, con tres victorias en cuatro pruebas, está en un sólido liderato. KTM está sufriendo de lo lindo con su nueva moto, y otros candidatos al título, como Álex Márquez o Luca Marini no están a la altura de sus expectativas. Éste último, precisamente, lejos de estar en la pelea por el Mundial, ya está a 40 puntos del liderato. Marini no esconde su decepción: “No todo ha ido en la dirección correcta, pero creo que hemos trabajado bien”. El italiano se muestra esperanzado en dar el paso adelante que necesitan pronto. “Estamos haciendo todo lo posible y estoy seguro de que los resultados llegarán. Debemos tratar de dar el paso necesario para luchar por la victoria en todas las carreras. Creo que ahora podemos hacer una diferencia”, afirma en declaraciones recogidas por Paddock-GP.
Uno de los factores que han limitado el rendimiento de Marini en el tramo inicial de la temporada es el estado de su hombro, el cual le dio multitud de problemas en el pasado. El italiano reconoce que aún no está al 100%. “Físicamente estoy al 85%. Dentro de un mes, en Mugello, creo que podría estar ya al 100%”, especula. Otro de los factores a los que Marini aún no se ha adaptado es el nuevo formato del fin de semana en Moto2. El principal problema, en su opinión, es encontrar la concentración en el momento de la verdad, la Q2, tras varias horas de pausa. “Comparado con MotoGP, nosotros no hacemos el FP4, por lo que si pasamos directamente a la Q2, salimos a la pista sin haber pilotado durante tres horas. Encontrar la concentración, hacer los mejores tiempos en 15 minutos, no es fácil y debo admitir que no estuve bien en la clasificación, excepto en Qatar, donde fui cuarto”, confiesa.
La nueva Moto2, mejor base para saltar a MotoGP
La gran novedad en la categoría intermedia para esta temporada ha sido el cambio a los motores Triumph, una revolución tanto a nivel de prestaciones como de pilotaje. El objetivo es acercar el tipo de moto al de una MotoGP, para así marcar un camino más definido para los pilotos que asciendan a la categoría reina. Marini opina que, de momento, ese objetivo se está cumpliendo. “Es una moto que te obliga a tomar líneas ligeramente diferentes a las del año pasado. El objetivo con esta moto es levantarla lo más rápido posible para explotar a todos los caballos. Te hace mejor en MotoGP”, sentencia.
La introducción de la electrónica en la categoría intermedia también forma parte de este proceso de adaptación para una futura adaptación a MotoGP. “Adaptarse a la nueva electrónica toma un poco de tiempo, pero es muy importante. También es esencial acostumbrarse a este tipo de trabajo en vista de un salto en MotoGP, donde la electrónica es un elemento fundamental. Tratamos de perfeccionarla, pero aún tenemos muchas cosas que tratar de entender para definir una manera más rápida de trabajar”, concluye.
Más noticias del mundial de MotoGP en Motosan.es… ? Suscríbete en la campana, ¡es gratis!
