Moto2 inauguraba su temporada en marzo con una gran novedad: los nuevos motores Triumph. Tras estos meses, el propulsor británico ha permitido batir récords e igualar la categoría, sin dar problemas de fiabilidad. Pero a partir de ahora, si se rompen, se pagan.
Con la intención de seguir en esta dinámica de confianza, romper un motor Triumph en Moto2 por exceso de sobre-régimen supondrá una penalización económica para el piloto y el equipo culpables de la rotura. Los equipos y Dorna se reunieron durante el pasado Gran Premio de la República Checa para acordar el limite de los motores en el que los pilotos y por descontado los equipos deberán moverse. En el caso de que se infrinja, se ha establecido una tabla de sanciones que varia en función de los daños causados al motor.
Esto se debe a que los motores en la categoría intermedia son compartidos. Es decir, cada tres carreras, cuando el motor acumula unos 1.500 km aproximadamente, la empresa española ExternPro, los desmonta por completo. A partir de ahí, renueva sus elementos y luego esos motores se sortean entre todos los pilotos. Quien exceda el régimen de giro del motor tendrá que hacerse cargo del coste de la reparación. Las sanciones económicas a los pilotos que rompan o dañen un motor podrían elevarse hasta los 9.000 euros, en el caso más extremo. Sobre todo se medirá a la hora de que el piloto suba de marcha.
Los costes
Danny Aldridge, jefe técnico de MotoGP ha explicado la situación para SpeedWeek.com. “Hemos definido algunos parámetros para que los pilotos sepan en qué régimen deben mantenerse al subir de marcha. Si no se siguen estos parámetros y tenemos que sacar otro motor de la asignación, no podemos controlar el gasto. Tendremos que cambiar las piezas dañadas y suministrarle un motor antes de lo previsto. Estos costes se los pasamos a los equipos“.
Durante esta temporada 2019, cada equipo de Moto2 ha desembolsado 20.000 euros para el mantenimiento de los motores Triumph. El resto de los costes los asume Dorna. Pero los asume con un limite, si no se siguen las pautas marcadas los gastos pasaran a ser compartidos. Aún así algunas estructuras de Moto2 no están conformes con esta nueva política.“No se trata de un castigo, se trata de compartir los costes en el caso de que no se sigan las directrices de Triumph”, afirma Aldridge.
A pesar que esta medida se haya implantado hace pocas semanas atrás, algo parecido existía en la categoría cuando los propulsores los proporcionaba Honda. Jochen Kiefer, propietario del equipo dueño del Kiefer Racing Team, recuerda que “una vez lo tuvimos que pagar, en 2012, con Max Neukirchner si no recuerdo mal. Hay que limitar el sobre-régimen, de otro modo se rompen demasiados motores”.
Por ahora, la temporada esta transcurriendo con bastante éxito por lo que hace a los motores. Es más, hasta ahora se podría considerar que más que problemas los Triumph están trayendo a la categoría intermedia soluciones, convirtiendo a Moto2 en una de las categorías más igualadas, como hace años no pasaba.
Más noticias de MotoGP en Motosan.es… ? Suscríbete en la campana, ¡es gratis!
