Albert Arenas, primer campeón de la temporada 2020 en Moto3, atendió a Motosan.es antes de viajar a Qatar. El español se marca sus objetivos para este año y espera poder subir a Moto2 el próximo curso
Albert Arenas (Girona, 11 diciembre del 1996) afronta una nueva temporada en el Mundial de Moto3. Tras unas cuantos años de altibajos, este 2020 buscará, más que nunca, la que sería su primera corona como campeón del mundo. Un sueño que persigue desde hace años y que, parece, este año podría hacerse realidad. O al menos ya es claro favorito y candidato a llevárselo. Sus rivales lo saben. La pretemporada ha sido dura, pero el entrenamiento no ha cesado para el piloto español, quien ya se ha llevado la primera victoria de una temporada esperanzadora. Qatar fue el primer paso hacia el objetivo por el que tanto ha luchado y del que, hace unos meses, incluso se veía fuera de poder seguir en la competición. Ahora, es su momento.
Pregunta: Debutaste en Valencia 2014. La de 2019 fue la cuarta temporada en esta competición, ¿podría decirse que fue la más difícil por la falta de resultados hasta Tailandia?
Respuesta: Recuerdo muy bien ese debut en Valencia, con KTM. Luego en 2015 hice el Mundial Junior, eso me dio mucha ambición para encarar ese campeonato, que estuve luchando hasta la última carrera y quedé subcampeón. En 2016 aún no pude dar el salto al mundial pero me gané el sitio en el mundial a finales de 2016 como sustituto de Alexis Masbou con el equipo Saxoprint, con una Peugeot. Pude conocer los circuitos de la gira asiática y los últimos del calendario del mundial.
El 2017 fue un año duro con Mahindra y 2018 fue el primer año con KTM, en el cual aprendí mucho y empecé a forjarme en el mundial. Este año 2019 no lo veo el más difícil, en general, porque empecé el año muy bien en Qatar, con unas sensaciones muy buenas en la pretemporada. Luego tuve una lesión que complicó mucho las cosas, pero volví en Jerez y volví a estará arriba, terminé quinto. Luego empezaron a surgir dificultades hasta Tailandia que conseguí ganar. Ya teníamos algunos buenos entrenos en carreras anteriores pero no habíamos terminado de encajar todo.
P:¿Ha sido un año también de mucho aprendizaje? Se ha notado un cambio en tu competitividad y tu fuerza en pista, ser más duro en el cuerpo a cuerpo
R: Por supuesto, el pasado año es en el que más he aprendido y más crecido como piloto, a la hora de encarar todas las situaciones. Agradezco mucho podido haber vivir esta situación, afrontarla de esta manera. Me ha dado mucha fuerza para poder encarar la pretemporada y tener las cosas claras para este año.
P: Las caídas tampoco han ayudado a conseguir resultados la temporada pasada… cinco caídas en carrera, varias de ellas cuando ibas en el grupo de cabeza, ¿es difícil de encajar?
R: Como he dicho antes, sí que los resultados no han venido. Hubo caídas y momentos difíciles, pero son los que me han llevado a esta situación y es lo que me ha llevado a ser lo que soy ahora mismo. Estoy muy satisfecho por todo lo aprendido. Está claro que es muy difícil encajar, sobre todo cuando tenías unas expectativas. Por eso también me hace ver la temporada de otra manera, de forma más madura y la verdad que todo tiene su punto positivo. Fueron caídas, pero en algunas me tiraron y otras estaba en el grupo de delante. Por ser impaciente y no saber conformarme con lo que había en ese momento, llegaron estos errores, pero son los que me han hecho formarme como piloto.
P: Además, comenzaste la temporada pasada perdiéndote dos grandes premios por un fuerte golpe en una caída en bicicleta después de Qatar, ¿cómo viviste ese momento? ¿fue difícil de afrontar?
R: Efectivamente. La situación que viví en marzo de 2019, después del accidente en bici fue el momento más duro de mi carrera. Me dijeron que podía llegar a estar cinco o seis meses sin ir en moto y me dolió. Esto es la vida y puede ser muy dura. En ese momento te das cuenta de muchas cosas. Saqué fuerzas de todas partes, de mis amigos, de mi familia, toda la gente que me apoyaba, de mi interior… así pude rehacerme de eso. Cuando llegaron los momentos buenos sabían muy muy bien. Tailandia, Japón, Australia, Malasia… fueron unos momentos increíbles.
P: Después de ganar en 2018 con dos carreras muy apretadas, ¿cómo cambió su actitud de cara a 2019? Me imagino que llegabas con un plus de motivación.
R: 2018 fue un salto de Mahindra, de luchar por los puntos, a con KTM poder ir ya a luchar por podios y conseguir dos victorias. Eso me hizo encarar la pretemporada con más ‘autoridad’. Eso se vio reflejado, sobre todo en las primeras carreras. Luego tuvimos esas situaciones, pero al final lo pudimos encarar y mi actitud en pista era otra.
Victory in Qatar!!!!! P1 thanks team thanks ktm!!! Yessssss 💪🏼
.#Emotions #HardWork #QatarGP #AA75 #ktm #asparteam #spidi #hjc pic.twitter.com/C0FHMR1iOt— Albert Arenas (@AlbertArenas75) March 8, 2020
P: Esta ansia de resultados, ¿influyó en tu actuación durante esta temporada? ¿Tenías más presión por conseguir podios y puntos para el casillero?
R: Creo que era un poco todo. Las expectativas y los objetivos que me habían puesto a principio de temporada, es como que íbamos a destiempo. Yo no sabía encajar esto, entonces intentaba forzar a lo mejor algunas situaciones y son las que me hacían cometer esos errores, que las cosas no fluyeran de la manera que a mi me hubiese gustado. Fue un proceso de aprendizaje que al final pudimos remediar a final de temporada y dar la vuelta a la situación. Creo que eso es lo más importante, la victoria más grande de la temporada.
P: En una ocasión hablabas de Misano como un punto de inflexión, ¿por qué?
R: Misano es un punto de inflexión porque después de Silverstone necesitaba un cambio, las cosas tenían que dar un vuelco, ir a Misano con otra mentalidad. Hice el viernes y se notó el cambio, pero el domingo en carrera no pudimos rematar. Cuando iba cuarto, luchando por la victoria tuve una caída. Pero bueno, fue un punto de inflexión después de analizar el gran premio, después de en Aragón entender qué había pasado en Misano. Supe valorar ese punto de inflexión y fue otro paso más hacia la victoria de Tailandia.
P: Un mes después llegó Tailandia, primera victoria de la temporada y posiblemente la más importantes de tu carrera hasta el momento… ¿cómo influyó esta victoria en tu mentalidad o en tu seguridad?
R: Si, Tailandia fue muy especial. Más que influir en la mentalidad o la seguridad de mí mismo fue una reafirmación de que realmente si era yo mismo, si conseguía ese flow en la manera de hacer las cosas y de confiar en nuestro trabajo llegarían los resultados. Fue una confirmación, una ‘demostración’ a mí mismo de lo que podíamos llegar a hacer. Fue lo más satisfactorio que había sentido durante la temporada y mi carrera.
P: Todos recordamos esa entrevista con Izaskun, donde dijiste que te habías visto fuera del mundial. Imagino que fue hecho muy duro de encajar y realmente lo pasaste muy mal durante el año…
R: Si, totalmente. Era como que tenía dos pensamientos paralelos. Por una parte la lucha, las ganas, a garra de volver, pero, por otro lado, tenía la incertidumbre de por qué me estaba pasando todo esto, por qué no salían las cosas. Era muy importante estar siempre en los primeros pensamientos, en la parte de superación, de disfrutar, de sobreponerme a todo eso. Lo conseguí. Después de todos los momentos de la temporada, conseguir todo esto sentó mucho mejor. Fue una sensación inexplicable. Tenía ganas de liberarme, de soltar todo eso y de disfrutar realmente de ese momento, de no cohibirme. Y así fue. Fue un momento super especial que creo que pudimos compartir con todo el mundo que lo vivió, casi igual de real como yo. Me quedo con ese momento. Fue brutal.
P: Ahora, contrato cerrado, nueva temporada… ¿cómo fueron los test?
R: Una vez asentado todo para 2020 llegaron las vacaciones con un buen sabor de boca. Relajarme, disfrutar de cada momento, de digerir todo lo que había sucedido y de meditar todo eso, es lo que me ha hecho empezar la pretemporada con mucha motivación, fluidez, todos los entrenamientos estaban dedicados a un solo objetivo, a un solo feeling. Se siente, se nota, he estado con el equipo entrenando tierra. Me siento preparado, entrenando mucho y, lo más importante, disfrutando de cada momento y siendo muy consciente de todo lo que viene.
P: ¿Cuál es el objetivo real de este año? Imagino que lo mínimo será ser un fijo en la pelea por la victoria con el potencial que has demostrado en la recta final de la temporada pasada
R: A final del año pasado ya me vi con otra mentalidad que no había tenido aún durante ese 2019 o ni siquiera en 2018. El objetivo estaba claro. Ya tenía ganas. Ojalá la temporada hubiera empezado en Aragón o en Tailandia. Dalla Porta, Ramírez y Canet que se estaban jugando el mundial, me habría gustado estar en su situación. Este año es un poco replicar eso pero con la lección aprendida de 2019. Estar en la lucha constante por el podio, de gestionar mi velocidad en cada carrera, saber cuando tengo que rematar y luchar por la victoria, saber conformarme con un cuarto, un quinto o un sexto.
Conseguir muchas victorias, esa sensación intentar replicarla porque es la mejor sensación que un piloto puede tener. Es lo que te hace vibrar y llegar a los entrenamientos con una fuerza especial. A medida que vayan pasando las carreras y la temporada se irá viendo el objetivo real.
P: Además, ya eres todo un experto en ganar carrera en la última curva…
R: El hecho de ganar en la última curva o de gestionar la carrera en las últimas curvas viene de la preparación durante el fin de semana, cuando tienes ese plus de feeling con la moto que te permite preparar el ataque final y poder gestionar eso. Cuando vas más al límite y no llegas a poder decidir cuándo puedes adelantar o a prepararte bien tu estrategia. Eso es lo que tendré que preparar bien este año. Cuándo hacer esos ataques, cuándo no y con ganas de volver a sentir eso. Como objetivo tengo que preparar muy bien las carreras, no pensar tanto en el resultado final si no en llegar lo mejor preparado en cuanto a que la moto vaya bien, usar todo el potencial en la carrera.
P: ¿Han cambiado algo tus entrenamientos?
R: Está claro que todos los pilotos entrenamos mucho y, hoy en día, el nivel es altísimo. Lo que si es verdad es que la calidad de los entrenamientos marca la diferencia. Me acuerdo que a final de año, cuando iba a entrenar las sensaciones eran buenas, distintas a principio de año y eso me lo llevaba a las carreras. Fue como una rueda de buenas vibraciones que se iba haciendo más grande y lo llevaba conmigo a las carreras. Eso hacía que se notara en pista y este año todos los entrenamientos son a conciencia hay un objetivo en mente y eso es lo que hace que sean de calidad y pueda llevarme todo eso conmigo.
P: Fuiste 26ª con 14 puntos en 2017, luego diste un salto enorme en 2018 siendo 9ª con 107 puntos y este año 11º con 108 puntos… ¿Qué te dicen estos números? ¿Dónde te ves en este 2020?
R: Viendo estos números… 2017, primera temporada completa con Mahindra fue un año duro de luchar por puntos y vemos una progresión importante, aunque con una pequeña frenada en 2019. Tuvimos la lesión y eso nos frenó, pero realmente la progresión es importante, es muy bueno ya que hemos mejorado en cada año. En 2020 me veo luchando por la victoria en cada momento y con muchas ganas de poder, no consolidad la categoría, si no poder consolidarme como piloto y dar el salto a Moto2 en 2021, cambiar de categoría con los deberes como piloto hecho.
P: ¿Favoritos al título de Moto3 este 2020?
R: Pues está claro que los favoritos de 2019 en las últimas carreras como Masiá, Arbolino, Vietti… Los que saltan reducen un poco el grupo pero está claro que aparecerán pilotos nuevos y nosotros intentaremos centrados en nosotros mismos. A medida que vaya pasando el campeonato iremos gestionando todo esto, pero tampoco pensar mucho si no en alcanzar nuestro mejor nivel lo mejor posible y hacer que la moto vaya bien desde el minuto uno.
P: Cada vez se habla más de la dificultad de muchos pilotos para debutar en Moto3, teniendo incluso que poner dinero y no ver tanto su talento o su potencial. ¿Cómo se vive esto desde dentro del paddock?
R: Es una situación difícil porque correr en moto es un deporte caro y hace falta presupuesto para poder competir. En mi llegada a mundial fui subcampeón en 2015 del FIM CEV y no pude saltar al Mundial en 2016 porque no había hueco en el que pudiera entrar. Tuve que esperar a 2017, con una moto un poco inferior, debutar en el mundial. Tuve que hacerlo de esa manera y así fue. Es una situación que todos deben afrontar, no es fácil, hay que aceptarlo y afrontarlo de la mejor manera posible.
P: ¿Cuándo le veremos dar el salto a Moto2? ¿Será pronto o todavía no te sientes preparado?
R: Por mi parte quiero que el salto en Moto2 sea pronto. En 2021 me gustaría estar en Moto2, de hecho he estado entrenando con la 600cc en alguna ocasión y las sensaciones son increíbles. Me siento preparado, pero bueno, tengo ganas de esta temporada de Moto3, poner junto todo lo que he aprendido en 2019 y, sobre todo, de hacer una temporada completa al 100%, en acabar todas las carreras, luchar, disfrutar y, cómo no, dar el salto a Moto2.
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