Con motivo de la entrega de los premios Laureus a los mejores deportistas del año, Ana Carrasco, nominada en la categoría de “deportista revelación”, repasa lo que ha significado el título de SuperSport 300 para ella, así como cuáles son sus retos de cara al futuro.
Tras una brillante e histórica temporada, llega el momento de los reconocimientos para Ana Carrasco, la primera mujer campeona del mundo de toda la historia del motociclismo. Esta semana, la piloto murciana ha asistido a la gala de los premios Laureus en Mónaco, pues el título de SuperSport 300 le otorgó una nominación a deportista revelación del año. Sin embargo, ese galardón fue a parar a las manos de la tenista Naomi Osaka, ganadora del US Open en 2018 y, recientemente, del Abierto de Australia.
Sin embargo, la piloto española aprovechó su asistencia a la ceremonia para repasar la magnitud del hito que logró la temporada pasada. “Ser candidata a este premio es una recompensa al trabajo que hicimos en 2018. El motociclismo ha sido, históricamente, un deporte masculino, aunque esto ha cambiado en los últimos años, y el hecho de que haya ganado un título supone un antes y un después. Hemos demostrado que una mujer puede competir al mismo nivel que un hombre y ahora será más fácil que puedan llegar más mujeres y hacer un buen papel”, afirma Carrasco en declaraciones a la Agencia EFE.
Para la piloto murciana, su hito en 2018 va más allá de un mero título. Al haber demostrado que es posible ganar, esto, según Carrasco, abre una vía de progreso para pilotos que aspiran a llegar a grandes cotas en el deporte del motor. “Si hay un referente, el creer que puedes llegar a lo más alto es más fácil. Cuando yo llegué no había mujeres y tenía que fijarme en pilotos masculinos. El que yo esté y lleguen otras con buenos resultados ayudará a que haya más niñas y más mujeres compitiendo y que no se pierda que haya una referencia femenina”, recalca.
“Siempre me he fijado en los mejores pilotos”
Ante la ausencia de referentes claros en el motociclismo femenino, Carrasco reconoce que, a lo largo de su trayectoria, siempre ha intentado aprender de los pilotos más competitivos del certamen. Eso sí, la murciana reconoce que no se fija en un único piloto, pues, en su opinión, “el piloto perfecto no existe”. Entre los referentes que ha tenido dentro del motociclismo, Carrasco señala a Valentino Rossi, Casey Stoner, Marc Márquez y Jorge Lorenzo.
Su ambición, después de lograr su primer título, es llegar a competir algún día con algunos de ellos. “Me veo compitiendo en MotoGP algún día. Soy joven, me quedan años por delante y mi objetivo es llegar ahí algún día”, reconoce Ana Carrasco.
El presente de la murciana, sin embargo, pasa por defender su corona en el Mundial de SuperSport 300. Para Carrasco, esta tarea no supone una presión añadida. “Cada año es un mundo. El año pasado ganamos pero ahora empezamos de cero. Pueden pasar muchas cosas en una temporada y solo pienso en la primera carrera. Intentar tener un buen nivel porque ganar el campeonato será la consecuencia de haber hecho una buena temporada y no haber cometido errores”, concluye la vigente campeona de SuperSport 300.
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