La catalana encara su décimo Dakar con la intención de completar el 10 de 10
Laia Sanz encara su décimo Dakar y quiere completar el 10 de 10 perfecto en todas sus participaciones. Tal y como expresa la piloto catalana en una entrevista para el programa ‘Tot Costa’, será una edición especial porque todos los pilotos van “sin saber muy bien que nos vamos a encontrar”.
Por otro lado, la piloto de GasGas asegura que no ha sido un año nada fácil a nivel personal ya que la recuperación de sus dos infecciones víricas ha sido muy larga y complicada. “Ha sido un año muy duro porque no solo es curarse sino que volver al nivel físico de antes y buscar el equilibrio para no hacer más esfuerzo de los que toca en los entrenos no es fácil. A nivel de resultados ha sido un buen año pero no refleja lo duro que ha sido. Estoy recuperada pero no es el año que llegó mejor”, comenta Laia.
Por lo que respecta a esta nueva edición del Dakar, Laia espera que sea más imprevisible que los de Sudamérica para así tener más opciones. Eso sí es consciente de que hay pilotos más rápidos y no quiere meterse presión ella misma.
“Top10 es demasiado, no me quiero meter presión. Objetivo puede ser estar entre los quince primeros donde el nivel ya es brutal. No pienso en un resultado en concreto. La esencia de este Dakar mejorará. Sudamérica empezaba a estar limitado siendo un rally al sprint con etapas muy cortas. Ahora el hecho de tener más terreno provoca que haya más incertidumbre con etapas más largas y de más navegación”.
Arabia Saudí conlleva mucha polémica
El hecho de que se corra en Arabía Saudí comporta mucha polémica ya que las mujeres reciben un trato mucho más pobre y restrictivo que los hombres, incluida una guía con instrucciones machistas para las pilotos participantes. Lógicamente es algo en que mucha gente está en contra y desearían ver el rally más duro del mundo en otro país. Laia es consciente de ello.
“Está claro que no me gusta. Cuando salió la noticia mi primera reacción es si podríamos correr porque las mujeres pueden conducir desde hace solo dos años. Al final vamos allí e intento buscar la cosa positiva. Es una oportunidad para cambiar la mentalidad de las mujeres pero por supuesto también la de los hombres”.
Finalmente, la piloto de Corbera de Llobregat no cree que este vaya a ser su último Dakar encima de una moto pero asegura que en el futuro le encantaría realizarlo en un coche. Sin embargo “hay pocas opciones con marcas punteras y hay pilotos muy buenos que pagan para poder correr”, zanja.
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