El motociclismo es un deporte muy caro para los equipos y fabricantes. En MotoGP cada caída cuesta, mínimo, entre 10.000€ y 20.000€.
Que el motociclismo es un deporte donde se mueve mucho dinero no es ninguna novedad. Que cada caída supone un coste adicional altísimo para todas las fábricas, también. Para poner un poco de contexto y aprovechando que este próximo fin de semana el Mundial aterriza en Indonesia, muchos pilotos se fueron al suelo en el circuito de Mandalika durante la pretemporada. Además, en 2021, hubo un total de 278 accidentes. Todo ello corrobora que los pilotos van cada vez más al límite y que las fábricas tienen más trabajo.
Las caídas son parte del deporte pero afectan la moral del piloto y del equipo porque tienen diversas consecuencias, sobre todo económica. Cada vez que el piloto se cae en algún entreno o durante una carrera, nunca tiene coste cero. La caída provoca casi siempre la sustitución de piezas desde un mínimo de 10.000-20.000€ hasta una media superior a los 100.000€. Pongamos todo en contexto. Por ejemplo, en la parte delantera de la moto hay componentes electrónicos, como la instrumentación 2D que por sí sola vale más de 3000€ y otros componentes con costes incluso superiores a 15-20.000 euros por impacto teniendo en cuenta que entre sensores. Los cables, la electrónica del salpicadero pueden costar incluso más de 100.000€. En definitiva, una caída en MotoGP supone un desembolso importante a tener muy en cuenta.
Otro factor a tener en consideración es que, en la élite, todos los componentes no son reparables y, por lo tanto, deben reemplazarse. Una caída ligera en una curva lenta, tal vez cuesta menos de 20.000€ reemplazando al menos los pomos, estriberas y freno trasero. Una caída media, a una velocidad interesante, puede costar alrededor de 100.000€. Un golpe fuerte con daños en el chasis, la electrónica o incluso el motor siempre supera los 500.000€. Por todo ello, las fábricas también buscan a pilotos regulares en ese sentido: que no se caigan mucho, y que si lo hacen, no destrocen mucho la moto.
En la última década del Mundial hay unas mil caídas por temporada, contando todas las categorías. En MotoGP, el récord personal de caídas lo ostenta el ocho veces campeón del mundo Marc Márquez: más de 25 caídas por temporada. Lo que está claro es que, en la historia del motociclismo, nunca ha habido un piloto que no se haya ido varias veces al suelo. Todos buscan el límite.
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