El team manager del Repsol Honda hace balance de la carrera en Motorland con la octava victoria de la temporada de Márquez, a punto de cerrar un nuevo título. Además, también valora la complicada situación de Lorenzo en el equipo
Completada una nueva prueba del calendario del Mundial de MotoGP, el título está cada vez más cerca. Marc Márquez volvió a ser, una vez más, el protagonista del fin de semana con su dominio absoluto en Aragón, uno de sus trazados favoritos en la gira del campeonato y donde permanece invicto desde el pasado 2015. Con su octava victoria de la temporada, el de Cervera se coloca nada más que a dos puntos del título, mientras Lorenzo sigue en su difícil adaptación a la Honda. Con el fin de semana completado, Alberto Puig hace una valoración de los resultados.
“La estrategia era intentar ir rápido y mantener una ventaja delante, sin correr a lo loco. En los entrenamientos, vimos que con el ritmo que tenía Marc Márquez respecto al de los demás, podría abrir un hueco y poco a poco aumentar su ventaja. Desde el viernes fue rápido y la moto era muy competitiva, pero no nos conformamos con eso y logramos mantener la concentración y seguir trabajando en su pilotaje todo el fin de semana. Fue una victoria muy gratificante, especialmente para él en un circuito que está tan cerca de su casa”, apuntaba el team manager.
“Parece que el de Aragón se está convirtiendo en un circuito similar a Austin o Sachsenring para Marc”
Con una distancia de 98 puntos, al piloto del Repsol Honda le bastará con quitarle dos puntos más a Dovizioso en Tailandia para hacerse con su octavo título mundial. Márquez llegaría así a una distancia de más de 100 puntos, los que quedarían por jugarse en las últimas cuatro carreras de la temporada. De acabar en el podio de Buriram, no tendría que estar pendiente de lo que hiciera el italiano en carrera y se proclamaría campeón a más de un mes del final de temporada, un récord que nunca antes se había conseguido.
“Sinceramente, fue una carrera relajada, en la que no hubo nada de lucha. Por un lado es tranquilo, pero no es lo más emocionante para los espectadores. Al final, hemos ganado otros 25 puntos, un colofón satisfactorio para un buen fin de semana”, admite Alberto Puig. “Parece que el de Aragón se está convirtiendo en un circuito similar a Austin o Sachsenring para Marc. Es más fuerte que el resto de pilotos y la combinación de Márquez y la Honda funciona perfectamente. Ahora vamos a Tailandia, donde tendremos la primera oportunidad de conseguir el título de 2019”.
Jorge Lorenzo, la otra cara de la moneda
Ya es un secreto a voces que la situación de Jorge Lorenzo en la marca del ala dorada no es la más adecuada. El mallorquín no encuentra una solución viable para ser competitivo con la Honda y sus lesiones, de las que se sigue recuperando, no ayudan a trabajar de la mejor manera posible en los cambios de la moto. Con una temporada ya tirada, el de Palma intentará buscar la velocidad y la comodidad de cara a 2020, probando nuevas piezas y adaptaciones que le ayuden a acoplarse perfectamente a la moto.
“Lo positivo -del fin de semana- es claramente la victoria y la forma en la que la consiguió. Fue un triunfo controlado por Marc y Honda; ganar una carrera después de un fin de semana como el que hemos tenido es bastante impresionante, así que estamos muy contentos por ello. Lo negativo es que Jorge -Lorenzo- no lo está pasando bien con nuestra moto; estamos intentando ayudarle todo lo que podemos. Sabemos que es fuerte, pero desafortunadamente no ha ido como esperábamos. Debemos encontrar una solución distinta en el próximo Gran Premio”, apuntaba Puig.
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