Álex Márquez empieza su nuevo proyecto en Gresini con la sensación de poder conseguir grandes cosas este 2023.
Álex Márquez vestirá nuevos colores este 2023, concretamente los del equipo Gresini Racing junto al italiano Fabio Di Giannantonio. El de Cervera llegó a MotoGP de la mano de Honda, formando equipo con su hermano, pero la mala racha de la fábrica japonesa empezó a poner baches en el camino para el ‘73‘. Ahora, mucho más renovado, empieza esa nueva etapa en Gresini donde espera mostrar todo su potencial.
El pequeño de los Márquez se mostrado hoy por primera vez en un acto público con Ducati, vistiendo un azul metálico, aunque con abundante rojo ‘Ducati‘. La presentación ha tenido lugar hoy y, Álex Márquez ha tenido la oportunidad de mostrar su ambición en este nuevo proyecto. “Hoy es un día muy especial: ver a este equipo tan unido y ya preparado me emociona. Estar aquí en esta presentación es muy especial. Ver tantas ganas y tanta ilusión en el equipo y en la gente que ha venido a vernos hoy es algo que me gusta mucho. Ahora empieza el trabajo con una buena pretemporada para llegar a la primera carrera en Portimao al cien por cien”, empieza.
Continúa puntualizando que su objetivo “será empezar bien el campeonato porque eso marcará el ritmo de todo 2023“. “Tenemos las herramientas y las ganas de hacerlo bien, obviamente no será fácil pero la actitud en estos casos ayuda mucho. Sé que durante la temporada puede haber altibajos, momentos mejores y peores, pero trabajando juntos, en equipo, saldremos adelante“, añade el piloto recién llegado de Honda que, espera poder explotar todo el talento que la fábrica japonesa no le ha permitido mostrar.
“Mi estilo tendrá que cambiar“
Además, el catalán ya ha tenido la oportunidad de pilotar la Desmosedici en los test de Valencia del año pasado: “el potencial está ahí, pero no estaba en el límite, por lo que debemos entenderlo y aprovecharlo. La primera sensación fue muy agradable. Sabemos que esta moto puede luchar por el campeonato“. Álex Márquez salió contento tras su primer contacto con la Gresini tras terminar 15º y asegura que se “inmediatamente me sentí en casa“.
El ‘73‘ habla un poco más en profundidad de cuál fue su primera impresión de la Ducati cuando se subió por primera vez en Valencia. “La posición y la ergonomía de la Ducati es muy diferente a lo que estaba acostumbrado, muy diferente respecto a la Honda, pero me sentí cómodo con ella desde el principio. Sentí que tenía un motor fácil y me gustó su manera de entregar la potencia. Está claro que mi estilo tiene que cambiar algo y eso es lógico. Tengo que copiar algunas cosas de los otros pilotos Ducati, pilotos que llevan más tiempo con esta moto“, explica.
Hermanos y rivales
Aunque las comparaciones son odiosas, es inevitable no preguntarle sobre su hermano Marc Márquez con quien ha estado entrenando durante todo este invierno: “Siempre disfrutamos entrenando juntos. Somos pilotos con motos diferentes, pero también somos hermanos y sabemos diferenciar“. Para Álex estar en Ducati no le hace sentir superior en ningún momento como bien dice “cuando empiezas una temporada estás en igualdad de condiciones con todos, da igual el nombre, da igual la moto“.
“Le he visto entrenando mucho y no me siento mejor ni peor que él ahora. Empezamos igualados y ya se verá en la primera carrera. Ahora me siento muy bien conmigo mismo, tengo que mejorar algunas cosas, aprender también cosas de él, porque es mi hermano y entreno siempre con él. Tenemos que trabajar, empezamos desde cero y espero que sea un gran año para mí“, sentencia Álex Márquez.
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