El campeón del mundo de Moto2, Enea Bastianini, ha hecho repaso de su temporada. Además, ha hablado sobre lo que espera el año que viene en MotoGP y que estará junto a algunos de sus ídolos.
Enea Bastianini consiguió alzarse como campeón de la categoría de Moto2 después de una temporada de lucha con Sam Lowes y Luca Marini. La tensión la prolongaron hasta la última carrera de Portimao. Y, aunque a punto estuvo de ver como su mayor sueño se escapaba, finalmente logró alzarse como campeón. Es el cuarto piloto italiano en la historia de la clase intermedia en ganar el título colocándose junto a sus ídolos.
Bastianini ya es todo un ídolo en su tierra y ha escrito su nombre al lado de pilotos tan queridos como Valentino Rossi o Loris Capirossi. Aunque su trabajo le ha costado. El piloto italiano reconoce que “estaba motivado desde la primera carrera. La moto era muy competitiva y sentí que podíamos ganar“, recoge en declaraciones Motorsport.
Sin embargo, la carrera sobre el trazado portugués a punto estuvo de atragantársele. “Cuando vi a Sam tercero, sabía que el quinto sería suficiente para el título. Estaba muy relajado. En la carrera, las sensaciones con la moto eran muy buenas. Cambié un poco la estrategia. Hacia la mitad era séptimo y pensé que tenía que atacar entonces. Fue una sensación increíble. Era la persona más feliz del mundo“.
Hay que reconocer que parte del triunfo de Enea se debe a su regularidad. Ha acabado todas las carreras a excepción de Austria, donde sufrió un accidente. Del resto de carreras las concluyó entre los diez primeros subiendo en tres ocasiones al primer cajón del podio. “La consistencia era muy importante. Cuando la victoria era posible, gané. Cuando solo era posible el tercer o el cuarto lugar, terminé ahí. Esa fue una de las claves para este título“.
“Me quedé en casa todos los días”
Además de los rivales, este año el coronavirus era otra alteración que podía modificar completamente el título. “Cuando Jorge Martín dio positivo, me dije a mí mismo que tenía que ser muy, muy cuidadoso. Me quedé en casa todos los días. No fue tan fácil“, confiesa Bastianini. También quiere ver el lado bueno de la temporada, como fue su primera victoria en Jerez.
Los buenos resultados, unidos a los movimientos que se estaban produciendo en la categoría reina, hicieron que muchos equipos fueran a pescar a Moto2. “Creo que firmé por Ducati después de Misano“, cuenta Enea. El italiano será miembro del Esponsorama Racing el próximo año junto a su compatriota Marini. Ambos dan el salto a MotoGP.
“Es un sueño hecho realidad. Es una moto increíble. Correré en MotoGP contra algunos de mis ídolos: Márquez, Valentino. El próximo año lucharé contra Jorge y Luca por el título de mejor rookie del año. Creo que será una buena pelea“, afirma Bastianini. Con estos tres jóvenes pilotos se da el pistoletazo de salida a la iniciación de una nueva era en el motociclismo.
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