Stefan Bradl, piloto de pruebas de MotoGP con Honda, ha hablado de Jorge Lorenzo y su experiencia como probador de Yamaha.
Jorge Lorenzo está definitivamente fuera de MotoGP, salvo sorpresas, en la temporada 2021. Aprilia no parece querer apostar e invertir en el mallorquín como piloto de pruebas, dejando la tarea a Lorenzo Savadori o Bradley Smith. Las imágenes de la buena vida continúan llegando a las redes sociales del pentacampeón, disfrutando del spa del hotel suizo de cinco estrellas The Chedi Andermatt.
Para repasar una imagen de él en moto hay que remontarnos al pasado mes de octubre, a aquel test de MotoGP en Portimao con la Yamaha M1, que parece haberle condenado a la separación del equipo Iwata. Valentino Rossi y el resto de pilotos de la marca tenían reservas anticipadas sobre su estado de forma. Andrea Dovizioso también se unió al coro y ahora también piloto de pruebas como Stefan Bradl, que jugó el doble papel de probador y piloto en la última temporada de MotoGP. Desde el GP de Brno a Valencia, durante 12 Grandes Premios, sustituyó a Marc Márquez y continuó con la evolución de la RC213V que lleva tres años pilotando.
El dardo de Bradl a Lorenzo
Stefan Bradl es, sin duda, el piloto de pruebas más activo de MotoGP. Por el contrario, nunca ha habido un probador, entre otras cosas del calibre de Jorge Lorenzo, retenido durante casi todo el 2020. Según el alemán, la responsabilidad está en la falta de forma del ex campeón. “No sé cuántos meses no ha estado funcionando. Es como cualquier otro atleta en un deporte. Tienes que entrenar. No puedes rendir si no entrenas”, dijo a Motorsport-Total.com. El valor de Jorge está fuera de toda duda, “quizás su motivación como piloto de pruebas ya no sea tan grande como en el pasado. No lo sé. No sé qué hará en el futuro, si solo quiere disfrutar de la vida o si quiere volver al paddock. Es su decisión”.
El tres veces campeón de MotoGP siempre se ha justificado diciendo que Yamaha no había fijado un calendario preciso para los entrenamientos de 2020. No es una buena circunstancia atenuante según Stefan Bradl: “Siempre me he preparado, incluso en los momentos en los que es más difícil mantener la motivación. Nunca se sabe cuándo se puede volver a montar en moto. Tienes que trabajar sin tener un objetivo específico … Cuando eres un piloto de pruebas tienes que tener una forma diferente a la de un piloto de fábrica. No es fácil de conseguir”.
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