El bicampeón del mundo, Casey Stoner, admite seguir luchando contra su fatiga crónica que ya le apartó una vez de la competición. El australiano cuenta cómo es su vida con esta enfermedad
Casey Stoner ha revelado en una entrevista en el podcast Rusty’s Garage que sigue lidiando con un síndrome de fatiga crónica grave que no le permite llevar su vida con total normalidad. El bicampeón de MotoGP indica en este medio que ya no puede disfrutar de pasatiempos como el karting o el tiro con arco como hacía antes y es que, esta enfermedad, acaba con sus fuerzas de manera muy rápida.
“No he rodado -en karting- en más de un año”, admitió Stoner. “Ya no tengo la energía para hacerlo. No tengo la energía para pilotar, y hacerlo me haría tener que quedarme una semana entera en el sofá. No estoy pudiendo hacer cosas con las que disfruto mucho. Ha sido un poco frustrante. No he hecho tiro con arco en probablemente 10 meses o más”.
Además, esta no es la primera vez que Casey Stoner se enfrenta a esta fatiga crónica. El piloto australiano ya sufrió esta misma enfermedad en 2009, cuando se vio obligado a perderse tres carreras durante la temporada. En aquel entonces, el problema fue relacionado con una intolerancia a la lactosa. Pero esta vez, la situación es más grave, tal y como cuenta el propio campeón del mundo.
“No estoy cerca de volver a entrenar y hacer cosas”
“Básicamente, lo que pasa es que con la fatiga crónica no puedo mantenerme en forma y saludable. Tengo un problema por el cual mis costillas se salen con frecuencia y están conectadas a las vértebras. Se salen de lugar y eso me destroza la espalda”, explica Casey Stoner. “Ya tengo fugas en los discos. Eso ejerce presión sobre mi disco vertebral y hace que salga un poco de líquido, lo cual ejerce presión sobre el nervio y me provoca espasmos. Y tiene que volver a pasar una semana larga hasta que pueda de nuevo coger algo de peso”.
Además, este problema ha impedido a Stoner volver a subirse a la moto de manera profesional. El piloto no ha rodado desde los test de MotoGP en Sepang, en el año 2018, siendo esta su última experiencia sobre la dos ruedas, al menos más allá de ciertos compromisos con marcas. “La primera vez que estuve en una moto de carretera desde aquel test de enero del año pasado, fue hace solo un par de semanas, cuando estaba en Estados Unidos, durante mi cumpleaños, en un evento de Alpinestars”, declaró. “Rodamos un poco con unos cuantos chicos. No apretamos ni nada, pero me afectó lo suficiente”.
“Estos últimos meses he estado mejorando con algunos medicamentos nuevos que estoy tomando, pero aún no estoy cerca de volver a entrenar y salir y hacer cosas. Al contrario, me deja en el sofá durante una semana más o menos, o al menos cuatro o cinco días, y eso hace que sea difícil también para mi mujer”, zanja Stoner.
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