Andrea Dovizioso habló para «Corriere della Sera» sobre su periodo de descanso por el confinamiento.
Con la noticia del reinicio del mundial de MotoGP, y las dos carreras programadas para finales de julio en el circuito de Jerez, Dovizioso habló para el medio italiano sobre cómo está llevando el confinamiento: «Extraño las sesiones de entrenamiento, la moto, la energía que necesitas, toda la adrenalina. Son sensaciones fuertes a las que estoy acostumbrado. Eché de menos la rutina y fue especialmente difícil a nivel mental».
Merecido descanso
No obstante también ha encontrado un lado positivo a estar tanto tiempo en casa sin salir: «Estoy buscando tranquilidad y me gusta tener mi espacio y tiempo. Normalmente siempre estamos apurados y no puedes disfrutar de todo lo que has logrado. Me gustó esta parada por un lado, pero a la larga se vuelve pesada. En todo hay pros y contras. La desventaja es no poder vivir tus pasiones, pero lo positivo es tener tiempo para pensar y poner mis cosas en orden».
Este descanso es más que merecido, porque según Andrea, «el esfuerzo que se necesita para alcanzar estos niveles es muy alto. Lo que haces nunca es suficiente, tomas riesgos y estos implican errores. Forma parte de la vida de los pilotos, hay que gestionar muchas situaciones a un nivel extremo y esta presión pesa a medida que pasan los años«. Y es que todos los pilotos están ahí para ganar, para ser el mejor, por lo que la presión a la que se ven sometidos es enorme.
Las presiones de MotoGP
El piloto italiano afirma que sólo puedes entender estas situaciones si las vives: «En MotoGP hay mucha presión, es normal y la necesitamos, pero si no puedes ganar se vuelve pesada. Queda claro que «el esfuerzo requerido para llegar a este nivel es muy alto. Tienes que luchar durante muchos años y solo unos pocos son de triunfo. Todos los demás sufren porque la derrota es difícil de aceptar». Siempre se le ha tachado al piloto italiano de ser demasiado calculador y racional, a lo que Dovi responde: «Tengo una etiqueta, soy visto como un piloto que no usa el instinto. Es cierto que soy muy racional, pero para llegar a este nivel, para mantenerlo y para mejorar, mi instinto era necesario. Si eres una persona solo con racionalidad eres limitado».
Para finalizar, todos los pilotos tienen victorias que para ellos significan mucho más que subirse a lo alto del cajón del podio. Dovi recuerda con especial cariño algunos de sus éxitos: «Cada victoria tiene un sentido peculiar, lógicamente la de Mugello de 2017 es especial, por ser italiano y ganar con una Ducati». No obstante, cree que hay otra que considera todavía mejor: «La victoria en la que estuve implacable fue la de Misano 2018, tuve una carrera perfecta».
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