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El rancho de Valentino Rossi prácticamente cerrado por el coronavirus

18 Mar. 20 | 14:30
Foto: MotoGP

Valentino Rossi y los pilotos de la Academia entrenan en sesiones reducidas en el Rancho de Tavullia. El inicio de la temporada de MotoGP sigue envuelto en la incertidumbre por el coronavirus

Uno de los países más afectados por la pandemia del coronavirus es Italia, el país que ha acogido a grandes estrellas de MotoGP. Entre los damnificados se encuentra el rancho que Valentino Rossi tiene en Tavullia y donde entrenan la mayor parte de los pilotos de la escuela VR46 ya que se encuentra semicerrado. Los entrenamientos de motos se reducen con dos sesiones a la vez, el gimnasio está cerrado.

El decreto que ha instaurado el gobierno italiano permite a los atletas profesionales entrenar, pero teniendo en cuenta que el comienzo del Campeonato del Mundo de MotoGP aún está lejos, es mejor no correr riesgos innecesarios. Y debemos cumplir estrictamente con las medidas restrictivas establecidas por el gobierno. La provincia de Pesaro está pagando un alto precio por esta epidemia con 74 víctimas y 812 infectados.

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La VR46 Academy sufre los efectos del coronavirus

Los pilotos de la Academy entrenan en pequeñas sesiones restringidas por las disposiciones del decreto. A pesar de que, el Gran Premio de Jerez aún sigue adelante el peligro de que se cancele o posponga es real. Una situación complicada para el propio Valentino Rossi que tenía previsto tomar una decisión sobre su futuro después de las cinco primeras carreras. Una situación que ni en el peor de los casos ‘Il Dottore‘ se hubiese imaginado.

Foto: MotoGP
En la hipótesis imposible de que el campeonato de MotoGP se cancele, es fácil predecir que el Doctor decidirá firmar con el equipo de Razlan Razali. En el peor de los casos, es posible esperar una temporada 2020 que se desarrolle a partir del verano, cuando las infecciones por Coronavirus deberían reducirse a los mínimos con altas temperaturas. El condicional sigue siendo obligatorio y es imposible hacer ciertas hipótesis.

Con un futuro envuelto en la incertidumbre, los pilotos de la Academia VR46 matan el tiempo en tareas dispares. Solo Valentino Rossi puede contar con un gimnasio privado en casa. Todos están experimentando su cuarentena preventiva. “No podemos ir al gimnasio en moto, ni siquiera – explicó Franco Morbidelli a ‘La Gazzetta dello Sport’ – Mientras tanto, los días pasan en silencio. Por naturaleza soy un adicto a la televisión: cocino un poco más, aumenté los desafíos en Playstation con Francesca, mi prometida, en Tekken, un juego de lucha. Estoy tratando de aprender a tocar la armónica española y el cajón, un instrumento de percusión. Me va mal con ambos“, se mofa el italiano.

La solidaridad de los pilotos

Por su parte, Pecco Bagnaia pasa el tiempo recaudando fondos para ayudar a los hospitales de uno de los países más afectados por esta pandemia. En total, el italiano ha recaudado 15 mil euros con ayuda de su club de fans. “Hay poco que puedas hacer en estos días encerrados en casa, por suerte Domizia, mi novia, está conmigo. Al no poder ir al gimnasio, entreno en casa, con la supervisión remota del Centro Médico de Misano Adriatico, así como algunas carreras al aire libre solo. Renunciar al comienzo del mundial fue difícil. Estaba listo para correr, mientras que ahora tenemos que esperar hasta el GP de Jerez el 3 de mayo, incluso a puerta cerrada, es una esperanza cada vez más débil“.

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