Aleix llega a Italia con la clara intención de seguir luchando por el podio. Aprilia corre en casa y el español buscará reivindicarse ante las Ducati.
El Gran Premio de Italia también es muy especial en Aprilia. El derbi italiano que estamos viviendo esta temporada en MotoGP se verá en su máximo esplendor este fin de semana. Ahí, Aleix Espargaró buscará seguir corroborando que lo que está consiguiendo este 2022 no es puro azar. El piloto catalán está en plena lucha por el Mundial y querrá mantenerse en esa dinámica positiva de resultados.
Lo que Espargaró tiene claro es que se le avecinan dos Grandes Premios seguidos muy emocionantes para él a nivel personal. “En las próximas dos semanas… ¡me esperan las dos carreras de casa! Mugello y Barcelona representan a mis dos familias, y por eso son citas con un sabor particular. Hemos demostrado que somos rápidos, no es exagerado, pero la constancia también marcará la diferencia este año. Hay muchos pilotos fuertes, motos a las que es difícil mantenerse delante y cada resultado es fruto de un trabajo prácticamente perfecto. Tenemos que seguir así”.
Por otro lado se encuentra Maverick Viñales, quien cada vez se encuentra mejor encima de la moto. Esta de Mugello es un Gran Premio fundamental para él y para su proceso de adaptación con una moto profundamente diferente a las que había pilotado hasta 2021 en MotoGP. El ritmo de carrera que llevó en Le Mans le hubiera permitido sin problemas pelear al menos entre los cinco primeros si hubiera empezado mejor y, sobre todo, si hubiera clasificado mejor. Es consciente de lo importante que somos todos los progresos que está teniendo y está demostrando mucha paciencia y ganas de superarse carrera tras carrera.
Viñales, a seguir dando pasos importantes
Viñales insiste en que debe seguir trabajando duro para intentar igualar a su compañero de box. “Con trabajo duro, constantemente encontramos las respuestas que buscamos, aunque no sea fácil. Todos luchamos a un nivel extraordinario, donde son los detalles los que marcan la diferencia y adaptarse a una nueva moto y un nuevo equipo. Es simple. Pero tengo confianza, el potencial del RS-GP es claro y en algunas situaciones puedo explotarlo, mientras que todavía tenemos que arreglar algunas fases del fin de semana para dar un paso adelante definitivo”.
Por último, mucha emoción para Savadori, que correrá sobre una moto italiana y delante de la afición de Mugello. “Correr en Mugello, un circuito magnífico, con el apoyo de la afición será una gran emoción. Continuaremos nuestro trabajo, con el objetivo de ayudar a Aleix y Maverick en este campeonato tan exigente”.
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