Pol Espargaró vivió de forma muy especial el GP de Valencia; su último Gran Premio como piloto a tiempo completo de MotoGP.
El Gran Premio de Valencia supuso el final de la carrera de Pol Espargaró como piloto a tiempo completo de MotoGP. El ex piloto del GASGAS Tech3 KTM decidió dar un paso a un lado para dejar su lugar a Pedro Acosta. A cambio, Espargaró pasará a trabajar como piloto probador para la marca austríaca.
Tras la brutal lesión sufrida en el Gran Premio de Portugal, a principios de temporada, el piloto no pudo adaptarse del todo a la moto tras su regreso; en el que además confesó no sentirse al cien por cien físicamente. A pesar de todo, quiso cerrar esta etapa de la mejor forma posible; y aunque sufrió una caída en Cheste, pudo volver a subirse a la moto para cruzar la línea de meta.
La última cita de la temporada fue de lo más emotiva para el piloto, según ha recogido motogp.com. “Fue un día muy difícil, sinceramente”, afirmaba. “No es la última vez que voy a estar en una parrilla, pero obviamente las emociones que sentía en esa parrilla eran demasiado. Cada vez que levantaba la cabeza y miraba a toda la gente en las gradas, el ruido, la tensión, todos mis compañeros de equipo alrededor, todos los chicos con los que he corrido desde que era pequeño”.
“Hace tiempo que no me siento tan competitivo como debería”
“Ha sido increíble. Me siento muy, muy afortunado de haber estado con vosotros viviendo mi vida, mi historia, intentando perseguir mis sueños durante los últimos 10 años, así que soy un tipo muy afortunado”, reconocía. Su hermano Aleix estuvo muy presente en ese día, dejando para el recuerdo la emotiva imagen del abrazo entre ambos pilotos en la parrilla de salida. El mayor de los Espargaró se deshizo en elogios hacia su hermano. “Pol ha sido siempre mi ídolo aunque yo sea mayor que él”.
“Siempre he estado a su lado, así que hoy ha sido muy emotivo. En la parrilla fui a abrazarle y no pude evitar llorar antes de la carrera. No ha sido fácil. La última vuelta con él ha sido muy bonita. Este año ha sido muy duro porque no te puedes imaginar lo que ha sufrido Pol; y nosotros, su familia, hemos sufrido mucho con él”, ha confesado. “Su lesión en Portimao fue muy importante y estoy muy contento de verle feliz y sonriente. El año que viene tendrá un nuevo papel, pero a mí no me importa dónde trabaje, quiero verle feliz, y creo que ahora lo está”.
Pol ha reconocido su necesidad de descansar tras la lesión de Portugal; que le ha dejado secuelas tanto físicas como psicológicas. “Necesito recuperarme un poco. Hace tiempo que no me siento tan competitivo como debería, pero también con la confianza de que necesito rendir para estar al lado de estos chicos. Estos chicos tienen talento, son jóvenes y están extremadamente en forma. Si no tienes todas estas cosas, entonces estás demasiado lejos para poder disfrutarlo. Es importante disfrutarlo pero necesitaré recuperar parte del Pol que se fue en Portimao”, finalizaba.
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