Álex Rins llega a Mugello con optimismo, a pesar de no contar aún con el nuevo chasis Kalex de Honda. El piloto espera repetir las sensaciones de Austin en un circuito que le gusta.
Tras su victoria en Austin, Álex Rins continúa siendo el único piloto de Honda que ha subido a lo más alto del podio. Sin embargo, la marca del ala dorada aún no ha permitido al catalán probar el nuevo chasis Kalex. El piloto ha dejado de insistir a los japoneses, tras haber recibido largas desde Le Mans. Aún así, se muestra optimista con la configuración actual de la moto en Mugello; según nos ha trasladado nuestro colaborador Manuel Pecino desde el paddock del trazado italiano.
El chasis Kalex, ni está ni se le espera. «Bueno, al final tenemos la moto que tenemos; y tenemos que dar el máximo con esta configuración. Tendréis que preguntar a Honda si me lo van a dar o no me lo van a dar. Tuvimos una reunión con Lucio [Cechinello] y Alberto [Puig] en Le Mans, para ver cuándo lo traerían, cuándo me lo darían a probar, y cuáles eran las intenciones de Honda al dármelo a probar. Y Alberto en un principio me dijo que quizás el sábado».
«Pero después me dijo que no tendría la posibilidad de probarlo en Le Mans, que ya llegaría. Hoy cuando he llegado aquí, he visto a mi equipo y les he preguntado si tenemos el chasis Kalex para probar; y me han dicho: ‘no, no, aquí no estará’. Entonces ahí se ha acabado el darle más vueltas y yo como piloto seguir insistiendo y preguntando. Es simple, es sí o no. Es no, así que voy a intentar dar el máximo con lo que tengo. Intentar buscar un buen compromiso para este circuito, que no es un circuito fácil. Y veremos qué somos capaces de hacer.»
«Sí que quiero el chasis; porque ves que no mejoras»
Rins prefiere centrarse en lo que tienen, más allá del chasis. «Desde luego que sí que lo quiero. Al final no es un tema de enfadarnos o no. En los últimos Grandes Premios, hace cuatro y cinco semanas atrás, el estrés que viví yo a nivel mental y físico fue muy grande. Porque al final estás luchando, ves que puedes dar mucho más en pista pero te ves limitado, porque ves que no mejoras, que vas lento. Y la verdad que fue duro, pero bueno, al final es lo que tenemos y no nos podemos centrar y focalizar en un simple hecho. Así que lo vuelvo a decir, Mugello es una pista que me gusta, es una pista rápida con curvas de mucho gas, así que veremos.»
El piloto ha explicado también su método de trabajo con el equipo. «Esta mañana hemos estado hablando, me han comentado que habían estado estudiando el data, analizando. Y que, posiblemente, habría alguna variedad de puesta a punto que les gustaría probar conmigo. Y yo estoy abierto a probar. Hombre, si me dicen que me ponen la rueda de atrás delante, les digo que no. Pero veremos, de cara a mañana tenemos una configuración de puesta a punto diferente de una puesta a la otra. Haremos FP1 y FP2, a ver cómo va y cual es mejor. Así que empezamos por ahí. De cara a Sachsenring igual probamos una cosa, pero aquí es complicado probar tres cosas diferentes en poco tiempo.»
Por el momento, no cuentan con una moto base sobre la que trabajar, aunque están cerca. «Tenemos una moto muy similar a la de Austin, porque el circuito se asemeja. Y digamos que esa es mi moto base, no porque haya ganado en Austin, sino porque es la moto con la que más he corrido. Es una de las que más se asemeja.»
«Han llegado aquí y no me han dado la oportunidad»
Durante el parón, Honda ha trabajado en recambios de piezas para el chasis Kalex. Sin embargo, Rins no podrá contar con ellas. «Sí que es cierto que, después de Francia, en mi cabeza estaba el hecho de ‘ok, hay tres semanas por delante, creo que llegarán a Mugello’. Pero han llegado aquí y al menos no me han dado la oportunidad. No he hablado directamente con Honda, ni he hablado con Lucio, he tenido un meeting con mi técnico y ya está. Me ha dicho que no, no voy a darle más vueltas. Me ha dicho que no hasta nuevo aviso. En principio se quieren centrar en estas tres carreras con la moto que tengo.»
Rins también ha hablado de su trabajo con un ‘mental coach’. «Hace años, desde 2017, trabajo con un ‘mental coach’. No es cuando tienes un problema, llamas y lo soluciona. Es una persona más de mi equipo personal y estoy en constante contacto con esta persona. Y la verdad, que me ayuda. Me ha ayudado en muchos momentos de mi carrera y la verdad que no me imagino dejarlo, es como si dejara a mi entrenador. Es una pieza clave. Ahora me siento bien, estoy preparado. Al final cuando tienes mucho estrés, en cada persona se manifiesta de una forma u otra. Ahora estoy bien, estoy preparado. Ahora mismo es estrés general, de querer ir más rápido y la situación y todo.»
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