El Gobierno de Italia ha dado un paso más allá en su camino para controlar la propagación del coronavirus. Esta madrugada ha implantado unas drásticas medidas.
El ejecutivo ha publicado un decreto que establece la prohibición de entrar y salir a todas las zonas de Lombardía y otras once provincias italianas, entre las que se encuentran Tavullia, Módena y Urbino. Estas provincias son especialmente importantes para el mundo del motor ya que muchos de los pilotos son y viven allí e, incluso, es la sede de Ferrari. Este decreto comienza hoy, 8 de marzo, y se extiende hasta el 3 de abril.
En lo referente a MotoGP, Ducati no corre peligro ya que su sede se encuentra en Borgo Panigale (Bolonia) y se encuentra fuera de la zona acordonada. Lo mismo ocurre con el pueblo de Andrea Dovizioso, Forlí, donde el italiano suele estar cuando no hay carreras. Sin embargo, esa suerte no la han corrido otros pilotos como Valentino Rossi, Franco Morbidelli o Pecco Bagnaia. Tavullia y Urbino, zonas donde viven, sí están dentro de esa prohibición. Lo preocupante es que los tres pilotos están en el Ranch de Rossi.
Esta decisión pone aún más en peligro el Gran Premio de las Américas que tiene previsto comenzar el 3 de abril con la sesión de entrenamientos. Gigi Dall’Igna mantiene que lo mejor sería empezar el mundial en Argentina, el problema está en si se permitirá a todos los pilotos podrán viajar desde su residencia habitual o donde se encuentren en estos días o no.
El Gobierno establece que por motivos de trabajo se podrá salir de estas zonas
Esta prohibición no afecta solo al mundo de MotoGP, en Fórmula 1, concretamente a Ferrari, también se le presenta un serio problema. La sede de Ferrari se encuentra en Módena, zona acordonada. La fábrica ya ha enviado su material y su personal a Australia, con el fin de poder escapar a este decreto. Lo que no saben es si podrán volver e, incluso, si podrán acudir a Bahréin. Por supuesto, tampoco podrán llevar piezas nuevas ya que no podrán enviar nada más desde la sede.
Ambos campeonatos, MotoGP y Fórmula 1, han avisado de que si falta solo uno de los pilotos que componen el paddock, la carrera quedará suspendida. Los rectores de ambas pruebas, entre los que se encuentra Ezpeleta, consideran que esta es la única manera de preservar la equidad. Sin embargo, el Gobierno italiano establece dos excepcionalidades para poder salir de estas zonas: por motivos familiares graves o por motivos de trabajo. Ahora es necesario saber como se interpreta este último punto laboral.
Esta medida afecta también a todos los trabajadores de los equipos que componen las competiciones y son cientos de personas. En el decreto se establecen multas tanto económicas como de prisión de hasta tres meses son violar la prohibición. Parece que la solución inicial que se había planteado de disputarlos sin público cada vez tiene menos sentido, ya que no podrán acudir ni los propios protagonistas. Cada vez más pruebas deportivas corren el riesgo de suspenderse.
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