La mala racha de Yamaha durante la pasada temporada, es un hecho probado. La victoria en Phillip Island de Maverick Viñales parecía que mostró un atisbo de luz al final del camino, pero que no terminó de rematarse a final de temporada.
Hasta el Gran Premio de Australia, Yamaha llevaba 25 carreras sin ganar. Además el último mundial obtenido por la marca fue en 2015 con Jorge Lorenzo. Según “Motorcycles news”, el jefe del equipo Yamaha, Lin Jarvis, declara: “No hay duda que Yamaha sabe construir muy buenas motos y ganar carrera, pero algo que estamos haciendo no está funcionando, y está durando demasiado”.
La YZR-M1 a prueba
“No quiero ir tan lejos como para decir que se tiene que revisar qué personas ocupan algunos puestos, pero la única manera de salir de un problema es investigar lo que ha salido mal, asegurarse que no se sigue haciendo mal, y despegar en una nueva dirección”, declara Jarvis.
Desde el mundial obtenido por Jorge Lorenzo en 2015 con su Yamaha, tanto Honda como Ducati han sido las marcas a batir en las últimas temporadas. A ellas se les ha unido, además, Suzuki con el GSX-RR, obteniendo así un final de temporada espectacular.
Jarvis asegura que la paciencia se está agotando en el equipo. La presión ahora mismo, está puesta en el líder del proyecto YZR-M1, Kouji Tsuya. Se esperan respuestas de él, después de que en las sesiones de test de Valencia no se obtuvieran unos resultados satisfactorios.
“No desarrollamos las motos en la base de nuestro equipo en Italia. Allí hacemos un mantenimiento del motor y tenemos algunos ingenieros electrónicos. El grupo responsable del desarrollo y el diseño de la moto del próximo año está en la sede de Japón”, asegura Lin Jarvis.
Maverick Viñales y Valentino Rossi
Como bien dice Lin Jarvis: “Nuestros dos corredores tienen la velocidad y la capacidad de ganar”. Una declaración que sin lugar a dudas no se puede rebatir, puesto que ambos pilotos son campeones del mundo, y tienen potencial más que suficiente para seguir logrando títulos. Entonces solo queda la pregunta, ¿dónde está el problema?
Valentino Rossi concuerda con Lin Jarvis, y asegura que el problema está en Japón. “El hardware es el problema y necesitamos algo de ayuda de Japón, pero este discurso ya lo hemos dado durante este año”, asegura el italiano. Según él, Yamaha necesita una revolución, y debería ser como la del 2004. En ese momento la marca llevaba una racha de 18 carreras sin ganar, y desde 1992 (Wayne Rainey) no conseguían alzar el título.
Los resultado se vieron pronto. Con el fichaje de Valentino Rossi y con los cambios que realizó Masao Furusawa en el departamento de carreras, Yamaha consiguió ver de nuevo la luz, y así lograr los dos títulos siguientes.
Próximo objetivo: 2019
La temporada 2018 ha sido una de las peores que se recuerdan de la historia de Yamaha. La marca japonesa necesita cambios con urgencia de cara a la próxima temporada, sobre todo si quiere hacerle frente a la Ducati y a la Honda. Sin embargo, no se debe menospreciar la clasificación final.
Valentino Rossi fue 3º con 198 puntos, mientras que Maverick Viñales fue 4º con 193. Esto hace pensar que si la Yamaha estuviera al 100%, Rossi podría haber logrado su ansiado décimo mundial, o Viñales lograr su primero en la categoría reina. Sea como sea solo queda esperar al 10 de marzo cuando bajo las luces de la noche de Qatar, arranque la temporada 2019 de MotoGP.
