Lin Jarvis, director deportivo de Yamaha, ha hablado acerca de la sanción a la marca y ha dado más detalles acerca de lo ocurrido. La fábrica japonesa modificó los motores homologados al inicio de temporada, por lo que ha sido castigada por la FIM.
Yamaha ha copado los titulares desde hace varios días. El motivo: la sanción impuesta por la FIM por abrir sus motores a principio de temporada sin el consentimiento de la MSMA. Por este motivo, la marca de los diapasones ha perdido puntos en la clasificación de constructores y equipos, aunque la sanción no ha afectado a los pilotos de la marca, que luchan por el título.
Lin Jarvis, director deportivo de Yamaha, ha hablado sobre este asunto en la web de MotoGP. El británico ha asegurado que «creo que es justo que los pilotos no hayan sido castigados«. Este ha sido uno de los puntos que más polémica ha suscitado. Han sido muchos los que han criticado que Maverick Viñales, Fabio Quartararo, Franco Morbidelli y Valentino Rossi no hayan sido sancionados. Especialmente, Marc Márquez a través de sus redes sociales. Hay que recordar que el piloto de Honda no ha disputado ni una sola carrera esta temporada y que fue precisamente en Jerez donde se lesionó y concluyó el curso 2020 para él. El británico ha ido más allá y ha explicado por qué ve correcto la no sanción a sus pilotos. «No hubo ventaja de rendimiento. Definitivamente, son la parte inocente en este asunto«, ha dicho.
El inicio de los problemas para Yamaha
Jarvis ha explicado en esta entrevista que todo viene de la planificación inicial de la temporada 2020. «Nuestro proveedor normal de válvulas, que utilizamos el año pasado, nos dijo que no podían controlar la producción de ciertos tipos de válvulas que continúan. Por esta razón, Yamaha Japón compró válvulas con un diseño y especificaciones idénticos de otro proveedor. En Yamaha, la opinión era que estas válvulas eran equivalentes a las regulaciones«, ha dicho.
Y aunque reconoce que siempre «se encuentran diferencias mínimas» cuando se trata de diferentes proveedores, asegura que «no tienen nada que ver con el rendimiento«. Jarvis insiste: «Nunca fue la intención de Yamaha obtener una ventaja de rendimiento. Solo queríamos agotar la cuota de un proveedor y utilizar la del otro en la segunda mitad del año».
Este no fue el único problema de la marca japonesa. Desde el inicio del campeonato, Yamaha ha sufrido con los motores. De hecho, Maverick Viñales ha sido sancionado en esta carrera por usar el sexto motor de la temporada. «Hubo daños en las válvulas con el proveedor que usamos en los primeros ocho motores. Después, Yamaha solicitó a la MSMA cambiar las válvulas. Es decir, convertirlas en las del otro proveedor«, ha dicho Jarvis. «En este momento, se encendió el primer semáforo rojo«.
Un malentendido que termina en sanción para Yamaha
El director deportivo de Yamaha insiste en que nunca «cambiamos las válvulas en el primer lote de motores. En cambio, ya no usamos esos motores». Además, defiende que Yamaha consideró «que las válvulas se consideraban idénticas«, como trató de demostrar posteriormente. «Yamaha defendió con fuerza un análisis independiente para demostrar que las válvulas eran idénticas«, explica.
Sin embargo, la FIM no lo ha considerado así y ha llegado la sanción. «Desafortunadamente, eso significa que no podemos usar los motores afectados. Y que las carreras que hemos usado esos motores están clasificadas como una violación de las reglas técnicas. Deberíamos haber entendido que las válvulas son diferentes y por eso deberíamos haber pedido permiso a la MSMA«, se lamenta Jarvis. «Es una situación extremadamente desafortunada. Fue solo un malentendido dentro de Yamaha Japón y sufrimos las consecuencias por eso«.
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